Capitulo 1

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La madre de Peyton murió cuando ella nació, y su padre se volvió a casar, ahora tengo una hermanastra, y por parte de mi madre muerta tengo dos hermanos mayores que no me aman, aparte de ello creo que los problemas comienzan cuando Peyton tiene diez años, ella es realmente cruel y se molesta con facilidad.

Ahora que soy Peyton puedo cambiar su trágico final. Pero mi madrastra es cruel y mi viejo no se da cuenta de ello, o tal vez solo me ignora, no puedo creer que Peyton haya sufrido, tal vez por eso ella se molesta en el futuro, además sus hermanos parecen no saber nada. Dios, por favor ayúdame.

El cumpleaños de Patricia, la hermanastra de Peyton, cumplirá años y será celebrado con disfraz, el creador de esta novela si que hizo varios cambios.

Pero...

¡¡Maldita madrastra!! ¡¿Por qué tengo que ser un sapo?! ¡Yo quiero ser un león!

Fui a buscar a mi padre pero no estaba, me ignoraba cuando me veía las criadas estas se reían de mi, no puedo creer que esto me pase a mi, que vergüenza, soy un adulto de 20 años en el cuerpo de una niña de 4 años que tiene que ser un sapo por todo el día, aunque Peyton es hermosa, sus ojos rojos y cabello de igual color. Suspiré resignada a ser un sapo, al llegar al salón pude ver a muchos niños eran tan hermosos, se veían tan tiernos.

Yo era la única ridícula en ese lugar, mi hermanastra estaba feliz y reía como vieja cucaracha, así que me marché porque no podía soportar tanta humillación. Me gustaría saber en donde estará mi cuerpo ¿Qué pasó conmigo? ¿Morí? ¿Cómo?

Mientras caminaba por el gran jardín del ducado, sonreí tengo todo pero a la vez no tengo nada. Siempre quise tener una gran mansión y compartirla con mi familia y darles todo lo que ellos quisieran, ahora tengo una mansión pero no tengo a mi familia, me senté en el suelo y comencé a llorar.

-¡Mamá!-. Lloré y exclame triste, quiero a mi familia. Después de unos minutos decidí calmarme y aguantar para que nadie me viera, mientras retome mi camino escuché a unos niños llorar, y decidí acercarme para averiguar qué pasaba y observe a un niño tirado y a una niña detrás de él, eran más altos que yo así que supongo deben de tener entre 6 y 8 años, y frente a ellos estaba un niño con un disfraz de pepino.

¡Dios, no puede ser! Me cubrí la boca con mis pequeñas manos para no reír fuerte, creí que era la única ridícula pero me equivoque, decidí seguir observando y en eso la niña rubia habló, ambos niños son rubios y de ojos azules y pensé que eran hermanos.

-¡No toques a mi hermano! Por favor discúlpanos -. La niña rubia era hermosa, vestía de un rosa que le quedaba perfecto -No volveremos a hablar así

El pepino solo los miró en silencio, se giro y agarro una rama gruesa y se acercó a ellos, el niño si que estaba golpeado.

-¡No te atrevas a tocar a mi hermano! ¡Ya nos disculpamos! ¡¡Aléjate!!-. Pidió entre lágrimas la niña, abrazo con fuerza a su hermano y cerró los ojos.

-Apártate o te golpeare también -. La pequeña voz del niño era gruesa y hermosa, mientras yo estaba feliz por la voz que escuché giré mi rostro y observe a más niños, en especial a unos rubios que solo miraban. Giré nuevamente mi rostro al frente y vi como el pepino alzó su brazo para golpear a la niña que estaba asustada.

No podía solo observar así que me acerque y grité:

Hey! ¿Qué crees que haces?-. Pregunté sabiendo lo que él quería hacer ¡Que pregunta tan tonta hice! -Si ella ya se disculpó, por favor solo acepta las disculpas-. Pedí amablemente con mi dulce voz de niña.

Los niños que estaban cerca solo me observaron con miedo y me pregunté "¿Quién es este pelado?" Pero no podía dar marcha atrás, así que me acerque a la niña rubia y a su hermano.

-¿Estás bien?-. Pregunté mientras la ayudaba a sacudir su vestido ¿Por qué sólo hago preguntas tontas? Prácticamente la niña sangraba de la frente y sus manos estaban sucias y con pequeños golpes, su hermano estaba peor, me moleste y mire al pepino mientras me acercaba a él -¿Por qué ser tan cruel? Solo acepta sus disculpas ¿Por qué golpearlos?

-Niña sapo, no te metas en esto, si buscas pelea deberías de estar dispuesto a soportar -. Respondió el niño pepino. Solo cerré los ojos por un segundo ¡un segundo!

Al darme cuenta él mocoso ese lanzó la rama y golpeó a la pequeña rubia, la sangre volvió a escurrir muy rápido, pero ella solo contuvo las lágrimas pero al escuchar al niño pepino no lo soporto y lloro.

-La princesa del imperio no debe de ser débil y llorar por algo tan pequeño

Me sorprendí, ¿La princesa? ¿Cómo no pude reconocerlo?

En el imperio hay cuatro príncipes, tres niños y una niña, la cual es la tercera y protege mucho a su hermano menor, en el libro ellos dos mueren por culpa de Peyton, ella los envenena para hacer enojar al primer príncipe, y así se ganó el odio.

¿Cómo ese pepino pudo golpear a la princesa del imperio?

La única persona capaz de hacer semejante estupidez sería el primer hijo del Duque White, él también es un protagonista ¿Cómo no pude reconocerlo? Es el único de ojos negros y cabello negro, y además no tiene muchas pestañas ¡¿Cómo puedo ser tan estúpida?!
Pero esta bien, en el imperio solo hay tres ducados, los White, los Eliot y los Bennigton, y yo soy una Bennigton así que tenemos el mismo poder, nos acercamos al poder de la familia imperial, somos grandes familias y nos deben de respetar, agradecida con él de arriba por dejar que reencarnara en alguien con poder.

Pero aun así no debería de golpear a nadie, no a las niñas, molesta con él me acerque y le di un puñetazo en la cara, pude saber que los demás estaban sorprendidos. El libro se menciona que incluso los príncipes prefieren evitar problemas con él, ya que es alguien muy fuerte.

Después de darle el puñetazo el niño pepino de nombre Patrick, me miró sorprendido y se enojo.

-¿Qué crees que haces, sapo?-. Me pregunto agarrándome de mi horrendo vestidos.

El me golpeó y me aventó, mi trasero dolió y me enoje más.

¿Me había tocado?

¿Me había tocado a mí?

¡¿MI BELLO ROSTRO DE ÁNGEL, ANGELICAL?!

Esto no tiene perdón del diablo, me levante molesta y comencé a golpearlo, con mis manos lo sostuve de la cabeza y lo golpeé contra el suelo, él me agarro de la oreja y me dolió así que comencé a darle puñetazos.
Ahí estábamos el sapo y el pepino golpeándose como bestias salvajes, los demás niños estaban muy sorprendidos y observaban a lo lejitos.

Nuestra pelea estaba durando mucho, así que alertados fueron en busca de algún adulto, de tantos jalones nos habíamos quitado los disfraces, ahí estábamos peleando en calzones y con los cabellos como nido de rata de alcantarilla. La ventaja la tenía yo, ya que agarre la rama, sonreí y dije:

-Lindos calzones -. Aunque yo también estaba en calzones -Convina muy bien con sus ojos y cabello

-Lo mismo digo, lindos calzones rojos que convinan a la perfección con esos feos ojos rojos y ese cabello de araña -. Ambos nos miramos molestos, sostuve con fuerza la rama para agarrarlo a ramazos pero en eso personas nuevas aparecieron.

-¿Qué se supone que está pasando aquí?-. Podía reconocer esa potente voz, era mi padre, con la rama a punto de ser lanzado, me quedé quieta, también apareció el padre del pepino y sus hermanos, y mis hermanos.

Estaba avergonzada así que mientras el pepino Patrick se distrajo lance la rama, recogí mi disfraz y salí corriendo como burro sin freno con una gran vergüenza, aunque mis zapatos se quedaron yo me escapé.

PeytonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora