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La tierna rubia había regresado de su viaje a Orlando, se encontraba en el aeropuerto esperando a que sus amigos le fueran a buscar, Isabella y Silver le habían puesto al tanto de la situación del Kolbeck mayor.

El tic nervioso de su pierna le hacía moverla de arriba a abajo marcando un ritmo acelerado con el tacón de sus botines, alzaba su mano mirando en dirección a su muñeca comprobando la hora cada segundo.

No iba a mentir que también estaba preocupada, quería encontrar a su amigo, si bien tuvieron una discusión fuerte, no iba a dejar de ver por su bienestar. Conocía tanto a Kai que podía jurar por lo más Preciado que tenía que él estaría pensando lo mismo.

Fue cosa de 10 minutos más para ver a lo lejos de la calle una caminera morado oscuro acercarse con música a todo volumen, sonrió recordando el nombre que la peli-morada le había dicho anteriormente por teléfono.

"El silvercoche"

Un nombre bastante curioso, pequeños detalles así eran los que les hacía desconectar de todo el problema y tensión que sentían.

Subió al vehículo ni bien lo vio detenerse al frente suyo, saludó a las dos chicas que estaban dentro del automóvil

I, S: hola Holly

H: hola chicas — cerró la puerta despacio para poder continuar con el camino — cómo han estado estos últimos días?

I: estresada— dijo la doctora con tono cansado

S: como la mierda— respondió al mismo tiempo

H: yo no he podido pegar un ojo en el avión — suspiró— y Sigurd?— escuchó como ambas chicas suspiraban — nada bueno, verdad ?

I: no ha parado de buscar en todos los sitios, no ha parado de comunicarse con Teo para recibir noticias— decía con la vista al frente continuando con su manejo

S: aparte que no hace caso a nadie— se recargó en el respaldar del asiento del copiloto — tenemos que obligarle a que se quede en el hotel por las noches para que al menos pueda descansar

H: jolines! Y yo que pensaba que era quien tenía mas bajo control las cosas — una mueca triste apareció en su rostro

I: aunque creo que ya no fuma tanto como lo hacia el primer día que se enteró

H: algo positivo al menos


















Con Kai

Veía como los enmascarados salían y entraban en la habitación sin dejar ni un segundo sus armas, eso si, le daban la comida necesaria para sobrevivir porque según ellos "les servía más vivo que muerto".

También le recalcaron que era él no tenía nada que ver en el problema que tenían, sino que era algo superior y lamentablemente se cruzó en el camino.

Eso no sabía si le aliviaba o no, pues al menos sabía que no provocó nada que escalara a mayores pero aún así seguía con el miedo de que ya no le sea de utilidad a esas personas y le pegarán un tiro, o peor aún, que involucraran a otro de sus amigos en esto.

Vio nuevamente entrar al chico del primer día, hasta ahora había contado 7 personas involucradas, observó como caminada hacia él.

Levántate— acató inmediatamente la orden para que luego sea tomado del brazo por el tipo más alto que él — alégrate, vas a salir de esta habitación — se limitó a asentir con la cabeza, notó una tela alrededor de sus ojos y como le tiraban del brazo para seguir los pasos del mayor

Con cuidado subieron las escaleras, caminaba sobre el suelo viejo de madera siendo guiado hacia algún otro lado por el enmascarado.

Entraron a una habitación donde se sentía la presencia de otras personas, sintió miedo, para qué mentir... pero debía seguir todas las órdenes que le daban.

En cierto momento de desconcierto se tropezó casi cayendo al piso, provocando que la venda se moviera y dejara una pequeña franja de visión, el chico que le sujetaba del brazo le dio un golpe ligero de advertencia.

Pudo observar los zapatos de al menos unas 5 personas, 3 que iban con las mismas botas y otras dos que iban como civiles, suponía que no era el único secuestrado.

Le esposaron y soltaron bruscamente tirándole al piso, luego las personas de botas negras abandonaron la sala, podía escuchar murmullos ahogados de los otros 2 presentes, probablemente les habían puesto también algo para evitar que hablaran.

Intentó en un rápido movimiento quitarse el pedazo de tela que cubría sus ojos, mas le fue imposible por la inmovilidad de sus manos. Con exagerados movimientos de cabeza logró inspeccionar un poco más la habitación.

Esta era más normal, piso de madera, paredes mal pintadas y sucias, algunas cajas o cosas regadas por el suelo... al menos no era otro sótano. También las personas que le acompañaban en ese cuarto se encontraban en esquinas opuestas a él, con una bolsa de papel en la cabeza e igual de esposados.

Vio como a metros suyos estaba una especie de navaja oxidada, no pensó mucho y tratando de hacer el menor ruido posible se acercó a agarrar la herramienta. La tomó entre sus manos para guardarla con algo de dificultad en el pantalón.

Recordaba todavía un poco de los trucos que le había enseñado Silver en caso de emergencia, esperaba no tener que usarlo porque con el simple hecho de imaginarlo ya sentía un escalofrío recorrer su espalda. Solo quería que toda esa situación termine pero por el momento tampoco podía hacer mucha cosa.


















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-Goodbye
-Ha Det Bra

 Kaigurd </3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora