Apenas amanecía y José no habia llegado. Fui al baño y cuando revisé mi rostro tenía varios moratones en las mejillas algunos se notaban mas y otros no tanto. El que mas se notaba estaba en mi mandíbula era de un tono morado muy obscuro y al rededor tenía un tono de verde que se mezclaba con el morado.
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-Hola amor! Ya llegue!- me gritó José apenas entrando por la puerta.
Eran las 11:20a.m y José apenas llegaba, me imagino que debe tener resaca, pues su cara no lucía muy bien.
-Hola- dije yo un poco cortante y creo que lo notó.
-Huy, creo que hoy alguien amaneció de muy mal humor no!?-me gritó fuerte y yo me intimidé.
-Claro que no amor, solo que estoy muy cansada y no dormí muy bien.
- Y yo tengo la culpa? No verdad! Sabes que preparame el maldito desayuno! Ahora! Que tengo mucha hambre!
-Ya voy.
Comenzé a freír un huevo y un poco de tocino, puse unos panes a tostar y le serví un poco de leche. Le serví el plato y me miró fijamente por unos segundos.
-Es encerio?
-Que?
-Esto es mi puto desayuno! Yo no quiero esto!
Arrojó el plato al piso y tiro toda la comida sobre mi.
Se levantó y dio un portazo.
No entendía porque era asi. Yo lo amaba a pesar de sus cambios de humor pero a veces me preocupaba que pasara mas de los golpes y me hiciera mas daño de lo que ya me hacia, ya era maltrato psicológico. No estaba bien, ¿Quien quería estar con un hombre a quien a diario golpeaba y gritaba solamente insultos? Pues a ese hombre llamado José yo lo amaba con cada fibra de mi ser a pesar de como era....
Bueno aqui les dejo este otro capítulo lo hice mas corto porque ya era tarde y mañana era mi cumpleaños
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