La idea de sacar un vape en la escuela parecía divertida y la de saltarme clases también pero no esperaba que me atraparían.
—Señorita Anne — retumbo en el pasillo de la escuela —a la dirección ahora mismo.
Sabía que me esperaba un gran regaño en la escuela y en la casa pero no tenía escapatoria.
—¿Sabe qué esta prohibido fumar en las instalaciones de la escuela? Y eso no es lo peor, lo pero es que usted es de noveno grado, tiene 15 años, pero lo propondré un trato, no le digo a su mamá de este incidente pero tendrá que limpiar el campus de la universidad el día del evento escolar o no va al evento pero le digo a su mamá. Usted decide.
Era el evento que tanto tiempo estaba esperando pero tampoco quería que me regañaran en casa así que fue fácil decir que limpiaría todo el campus.
Era el día del evento, me había levantado tarde por lo que no me había dado tiempo de desayunar y si no me dejaría el autobús, entonces me fui con sueño y sin desayunar.
Al llegar vi a mis amigos y a Mike mi novio, todo se veía tan divertido pero no podía hacer nada, solo limpiar pero ellos se acercaban para ayudar y que el trabajo no fuera tan pesado. Pero hubo un momento en el que me sentí mal, así que me senté pero alguien se me acercó.
—Ten — extendió sus manos y me dio un pambazo y una horchata —me enteré que no habías desayunado.
Pero solo me los dio y salió corriendo, no me dio tiempo de agradecerle pero no la conocía muy bien así que no sabía a quien agradecerle.
—¿Quién te dio eso? — preguntó Mike.
—Una chica pero no se quien es pero se lo agradezco.
Después varias horas de limpiar pude disfrutar un poco el evento y recorrer el campus pero me dieron ganas de ir al baño pero cuando salí escuché algo que me llamó la atención.
—Hay más posibilidades de que me guste Anne que Tom.
Eso fue repentino, la voz se escuchaba que era de una chica pero era familiar pero no le tomé mucha importancia. Ni la concia así que no era muy importante...En ese momento.
—¿Otra vez ustedes juntos? — gritó mi amiga Regina.
—Si ¿Te molesta?
—A mi no pero imagina que Anne piense otra cosa. Siempre se la pasan juntos tú y Mike y eso podría malinterpretarse.
Al escuchar eso comencé a desconfiar de Mike, pues siempre prefería a él antes que a mi y lo veía con otra mirada pero decidía ignorar eso.
Ya era hora de partir así que nos fuimos a nuestras casas pero antes de salir de universidad alguien me gritó.
—Se dice gracias maldita malagradecida.
¿Quién fue quien gritó eso? Me pregunté toda la tarde, ¿habrá sido la que me dio la horchata o la que escuche fuera del baño? y ¿por qué me importaba eso?
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Amor al costo de una horchata
RomanceA ella le gustaba la chica extrovertida y popular pero sentía que nunca la iba a notar, hasta que un día decide comprarle una horchata sin saber que ese día todo cambiaría