"KUYAY" a la vida verde

Parte 2

Mi nombre es Killari, soy una mujer de origen quechua, tengo 21 años, soy de tez morena, estatura baja y complexión media, de cabello castaño, largo y de ojos ámbar. Soy estudiante de la licenciatura en Ciencias ambientales.

Mi madre era amante y protectora de la naturaleza, ella me motivo a luchar por un mejor lugar; me dijo las palabras justas para impulsarme: "nadie es demasiado pequeño para marcar una diferencia".

Yo quería iniciar un cambio por el mundo; comencé en mi comunidad, pero todos en la misma tienen pensamientos de antaño acerca del feminismo, la igualdad de género y la justicia climática. Fue hasta que me mudé de Perú a México que descubrí a un grupo activista de mujeres. Allí fue donde conocí a Mara y Elena, quienes casualmente estudiaban en mi misma universidad y quienes posteriormente se convertirían en mis dos mejores amigas.

Luego de un tiempo emprender un proyecto llamado "kuyay" a la vida verde, el cual busca empoderar mujeres para que alcen la voz sobre el futuro del planeta. Difundimos información, creamos conciencia y realizamos acciones sustentables que por más chiquitas que parecen ayudar a solucionar los problemas de sus comunidades.

Junto con mi tía Amaru, mi hermana Nuna y mis amigas Mara y Elena perdieron visitar distintas comunidades e instituciones en México con el fin de informar a más mujeres sobre su importancia en las acciones del mundo para esa y las futuras generaciones.

El proyecto "Kuyay" a la vida verde comenzó a expandirse por todas las redes sociales y llegó a puertas de la ONU, organización que me contacto para alzar la voz de mi iniciativa, por el mundo.

El día de la mujer, salió un reportaje de mi iniciativa. Logré un paso más en la visibilidad de la importancia que la igualdad de género tiene en las acciones de la humanidad para preservar el planeta. Y luego de esto, Amaru me dio la oportunidad de viajar de nuevo a Perú; en donde me di cuenta que mi comunidad de origen ha logrado trabajar en armonía sin importar si son hombres, mujeres, niñas o niños.

Ahora mi comunidad quechua ha cambiado sus hábitos diarios, actualmente ha implementado acciones sustentables para la elaboración de artesanías y utiliza materiales 100% amigables con el ambiente.

El proyecto "Kuyay" a la vida verde se certificó como una iniciativa de gran importancia para las siguientes generaciones.