Lo menos que pensó Natalia es que una noche su vida comenzaría a caer en un pozo sin fondo. Ella amaba las carreras y la velocidad, pero la culpa de haber tenido ese accidente donde murió su mejor amigo era mayor, tratando de escapar de sus demonios...
Me dirigí a mi cuarto para darme una ducha y descansar antes de la reunión con mis padres, solo quiero olvidar ¿ironico no?
Cogí el relicario con fuerza entre mis manos y mire nuestra foto
Voy a salir adelante Mario, por tí, por Vanessa, por mi família y sobre todo, por mi misma, no se como, ni cuando, pero lo intentaré.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi telefono y respondí
— Hola Nicole
— Hola hermanita– Me saludo al otro lado de la línea
—¿Qué quieres?– Le pregunté cortante
— Saber como estas, porque yo si me preocupo por ti– me reprochó
— Vale perdón, estoy un poco estresada, y aqui todos me tratan como una loca– le confesé y puedo jurar que estaba sonriendo
— Lo se, pero dentro de poco, no vas a tener que aguantar eso– me respondió y yo rodé los ojos
— Así que se trata sobre eso, ¿verdad?– le pregunté obvia
—No se de que hablas hermanita, bueno te dejo y espero que ya tengas superado el trauma porque te tengo una sorpresa– Dijo y supe que se refería a los autos
— Si, estoy trabajando en eso, hasta luego– dije y colgué
Bajé a la cocina y me preparé un sándwich, pero antes de que pudiese saborear el delicioso queso derretido alquien me lo quita de las manos
—¡Hey! eso es mío– le reproche a mi gemelo
— ¡¡Upss!! no lo sabia– se encogió de hombros mientras se sentaba a mi lado
— ¡Te odio!
—Jaaa, eso no te lo crees ni tu manzanita– todo mi cuerpo de tensó al escuchar ese apodo, le fue a dar otra mordida pero se lo quite de las manos rapidamente
¡Con mi comida nadie se mete!
— No me llames asi– dije entre dientes— ¿ya llegaron?– le pregunté, él sabía que me refería a nuestros padres
—Acaban de llegar, vine a decirte que papá te espera en su despacho– me dijo con una sonrisa triste
— Da igual, vamos a terminar con esto de una vez– me puse de pie y me dirigí asi allí con mi hermano detrás
Me paré frente a la puerta de su despacho y solté un suspiro, sentí la mano de mi hermano en mi hombro y asentí con la cabeza dándole a entender que estaba bien, sin esperar más abrí la puerta de su despacho y entré.
— Siéntate Natalia– me dijo levantando la vista de los papeles
Me senté en uno de los sillones frente a su escritorio
— ¿Me tengo que ir verdad?– Le pregunte seria y cortante
— Ya me lo agradecerás luego, la investigacion continúa abierta, aunque logré que borraran las evidencias en tu contra, todavia no es seguro, necesitas enfocarte en tus estudios y no en carreras estúpidas que no son nada sanas...
— ¿Que sabes tú de lo que es sano o no para mi?– pregunté interrumpiendolo
— baja la voz– me dijo serio
— ¡Y una mierda! Nunca has estado para tus hijos asi que no vengas a decirme lo que es conveniente o no para mi– le reproché
— Me mentiste Natalia, le mentiste a todos, ¡¿que diría la gente si se llegan a enterar que mi hija esta metida en carreras ilegales!? ¡¡Y ni siquiera puedes recordar nada por el amor de Dios!!
Touché, justo en el clavo...
— ¿Eso es lo único que te importa no?, el "que diría la gente", no todo se trata de eso, pero tu mejor que nadie lo sabes, no estoy loca como crees– él no dijo nada, sólo me miro con asombro así que continue— Te volviste el dueño de la empresa de autos más importante del país...¿¿piensas que no se como construiste este imperio??– le dije alzando la voz y él se puso de pie con genio
— ¿Quien te a dicho todo eso?, Natalía, no sabes lo que estas diciendo, si te metiste en ese mundo fue porque alguien te metió ideas absurdas en la cabeza ¿cierto?– dijo conteniendo la rabia
— Se perfectamente lo que estoy diciendo papá, nadie me a obligado a hacer absolutamente nada, si entré en ese mundo fue porque lo necesitaba, lo deseaba más que nada en este mundo, ¿lo llevo en la sangre no?, al fin y al cabo eres mi padre... tengo 19 años, y soy consciente de todas mis acciones, ¿que quieres que diga? ¿que maté a mi mejor amigo? ¿acaso crees que no lo sé?– Mis ojos picaban pero no me iba a permitir llorar delante de él, así que continúe– No recuerdo nada ¡¡pero soy consciente de que ese puto auto lo iba manejando yo y no se porque razón!!
Se quedó en silencio mirándome, en sus ojos pude ver la pena y decepción que sentía por mi, pero no había ni una pizca de remordimiento en ellos
— Te vas mañana en la tarde a Madrid– fue lo único que dijo después de unos minutos
— Perfecto, aquí no me queda nada– dije poniéndome de pie— sólo te pido que no me separes de mi hermano
— El podrá ir cuando quiera y tu igual podrás venir– asentí con la cabeza y salí de ahí
Pasé por la sala y vi a mi hermano sentado en el sofá viendo la televisión
— ¿Y mamá?– le pregunté y el volteó a verme
— En su habitación creo– Dijo y frunció el ceño— ¿todo bien?
— No te preocupes, espero que no me extrañes mucho– le dije y él bajó la mirada al piso
— Lo siento– Dijo en un susurro
— Sabes que no puedo estar aquí– le dije y el asintió
— ¿Y las carreras?– me preguntó curioso
— Ese mundo ya no es para mi, sólo diles que me retiré – le dije giñandole un ojo
— Vale, lo entiendo, pero lo siento por Tomás, va a perder a la mejor corredora de España– me dijo refiriendose al organizador de las carreras y yo sonreí
— Es hora de pasar pagina, no te metas en problemas sin mi Nei– le advertí y subí, escuche sus carcajadas antes de entrar a mi habitación.
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