Ardhas: La Guerra del Twyldang

Despertar

Atannos solo veía oscuridad. Estaba en un sueño al estar en aquella cámara. Intentando recordar su vida antes de que él y su madre fueran parte de este proyecto.

Se supone que el proyecto consistía en la preservación de varias colonias humanas pequeñas en caso de un evento de apocalipsis, preparados para cualquier cosa en el futuro distante, eso era lo que recordaba en el momento en que entró a esa cámara. Pero por el sueño suspendido y la desaceleración de las células para detener el envejecimiento, sentía que sus recuerdos se desvanecían, solo tenía lo vital en su mente. Pero sentía que algo iba mal.

Antes llegó a preguntarse si había muerto en realidad por un fallo grave en su cámara y esa era la vida después de la muerte, flotar de forma infinita en un vacío oscuro, pero sentía su corazón latir, lento pero constante, el único indicio de que estaba con vida. También desconocía el tiempo que pasó, los encargados respondieron que, desde nuestro punto de vista, sería un mero segundo o un poco más. Pero la sensación de el es de haber estado allí por horas o quizás más tiempo incluso, solo que no sabía cuanto exactamente.

De repente sintió una gran molestia en su estómago como si no hubiera comido nada desde hacía mucho, despertó las alarmas de Atannos de que algo pasaba afuera de la cabina, algo malo, muy malo; intentaba moverse pero no podía, tenía que salir de allí de alguna forma. La desesperación lo dominaba mientras sentía como sus tripas se retorcían, transformando la aguda molestia en dolor mientras que sentía su garganta secarse. En medio del miedo vio delante suyo una pequeña luz que le dio esperanza, intentó moverse pero no podía hacerlo; pero no se rindió y siguió intentando.

De a poco parecía moverse por fin. Pasando de pequeños movimientos a unos fuertes y algo erráticos por la luz, llegando a la luz más y más cerca a cada momento que pasaba, hasta que finalmente despertó. Empezó a golpear fuertemente la puerta de la cámara para salir, pidiendo ayudar a quien fuera el que estuviera fuera. Por milagro, la puerta se abrió, Atannos no le importó lo que ocurriera allí, solo con estar afuera y despierto le era suficiente, la luz era anaranjada y titilante, eso fue lo que vio antes de desmayarse.

Estuvo su mente envuelta en la profunda penumbra como antes. Pero esta vez si se sintió como debía ser, unos meros instantes de sueño.

Abrió los ojos lentamente viendo doble y sintiéndose sumamente aturdido y mareado en ese momento, guardando silencio mientras intentaba reordenar su mente después de todo lo que pasó. Se sentía horrible ya que sentía la garganta extremadamente seca, su estomago como una pasa y bastantes náuseas en su cuerpo. En el lugar que estaba solo reinaba el silencio ensordecedor, únicamente acompañado por el crepitar de algo quemándose en el aire.

Se sentó en donde estaba acostado, le costó mucho más de lo que pensó, haciendo más esfuerzo en aquel objetivo para después acomodarse la espalda con su limitada fuerza, al mover sus músculos los sentía bastante rígidos y entumecidos; debía ser efecto del sueño suspendido debido a tanto tiempo sin mover sus músculos debieron degradarlos y debilitarlos. Miró alrededor mientras parpadeaba para dejar de ver borroso y doble. Mejoró su vista un poco gracias a ello. Notó que estaba en una cama individual con sábanas blancas tapado hasta la cintura ya que se sentó en la cama. El traje aislante aún lo tenía puesto, tenia un aspecto plástico suave al tacto y con agujeros en las venas más importantes en donde se suministraba alimento por vía intravenosa.

Se sentía bastante débil y cansado, más aún con esas sensaciones de vacío en su estómago además de la horrible resequedad en su garganta, a tal punto que ni sentía saliva en sus resecos labios. Respiró pesadamente pasando sus manos por su cuerpo para ver si estaba bien...no lo estaba... sentía como sus costillas se marcaban bastante, como si no hubiera comido desde hacía mucho, asustándose bastante para tocarse la cara; la cual sentía más huesuda que antes.