CAP 1

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No pasaba de la media noche cuando toda la torre de Azkaban se movilizaba en sus adentros, el sonido de pasos yendo y viniendo de un lado a otro vislumbraban un negro paisaje, los aurores aparecían y desaparecían de celdas, una tras otra siendo revisadas minuciosamente, el silencio sepulcral que había cada que los dementores vigilaban los pasillos buscando a quien se había escapado de su guardia.

-¿Cómo es posible? Nadie nunca había sido capaz de escapar de aquí- preguntaba con rabia salir por todos los poros de su ser el director de la torre, la mesa de madera se tambaleo al sentir el puño de su dueño chocar contra si-¿Cómo mierda le explicare esto al ministro? ENCUENTRENLO,NO SE COMO LE HAGAN PERO TRAIGANME A SIRIUS BLACK DEVUELTA A SU CELDA!!!- Ordeno, no hizo falta mucho para que a la mañana siguiente todo el mundo mágico supiera de la huida de Sirius Black, muchos temieron por sus vidas otros mas se sorprendían de la poca seguridad de un recinto tal como el que albergaba a Lord Voldemort o los restos de Grindelwald en unas de sus tantas celdas, lo único cierto para el mundo mágico y es que todo estaría en peligro si el pequeño revoltoso mago seguía igual de desquiciado que años atrás.

(MANSIÓN MALFOY)

-Maldita sea estúpido Alastor no puedes hacer ni una puta cosa bien - Gruñó cabreada

-Que vamos a hacer Bellatrix? Si el viene aquí Lucius me matara - la voz quebrada de Narcissa solo hizo que bella se enfadar a aún más, esta chasqueo la lengua y se acercó a la rubia dándole una bofetada, Narcissa sólo le miró sorprendida tocando su mejilla roja

-Cállate estúpida, necesito pensar, Sirius Black no debe poner un pie en esta casa, antes que todo avisa a Dumbledore que no deje a Draco sin vigilancia, el maldito perro ese ira por él -

Narcissa asintió haciendo lo que le pedía su prima faltaba poco menos de 3 semanas para que Draco entrará a su nuevo curso en Hogwarts no podía no dejarlo ir siendo como era Lucius y Draco sospecharían con gran temor sabía que sus pecados le estaban alcanzando, todo estaba a punto de derrumbarse.

(Hogwarts Medio mes después)

-iiiBIENVENIDOS MIS QUERIDOS NIÑOS!!!- Saludaba efusivamente Albus Dumbledore - Bienvenidos de nuevo a Hogwarts la mejor escuela de Magia y Hechicería - Reía divertido el director - Antes que nada debo recordar a los viejos estudiantes que no se puede entrar al bosque prohibido, mis niños por algo esta prohibido y a los nuevos ingresos advertirles que el tercer pasillo del lado norte esta prohibido para estudiantes del 3 año para abajo a menos que quieran tener una muerte dolorosa - Guiño un poco el ojo para los pequeños de tan solo 11 años

-No entiendo porque hace eso con todos los de primero, a mi hasta escalofríos me dio- Tembló ligeramente Goyle al recordar su primer año en Howgarts

-Olvídalo Goyle ya no somos niños- Menciono Draco devolviendo su vista al libro de legeremancia que tenia en las manos.

-¿Por qué estas estudiando eso? Aun falta una semana para que nosotros empecemos las clases- Cuestiono Zabini

-Mi padre me dijo que debo especializarme en esto que lo necesitare algún día-

-Haces todo lo que el señor Malfoy dice Draco, no crees que deberías seguir tu propio camino?- Comento Pansy

-Si mi padre me dice que en eso me especialice en eso lo hare, mi padre es sabio y solo quiere mi bienestar y grandeza de sangre, soy un Malfoy y no solo uno si no el heredero también - Replico orgulloso de ser el heredero de aquella familia tan noble como lo es Malfoy, por unos segundos sus ojos grises se toparon con los esmeralda de Harry, el pelinegro le observó serio por unos segundos, segundos que fueron una eternidad para ambos chicos, el rostro de Draco se torno confuso, porque ese pequeño de Harry Potter le miraba con compasión?, que mierda había pasado en las vacaciones como para que el idiota ese le mirara así?, un millón de preguntas le embargaron en ese mas ninguna obtuvo respuesta, el sonido de los aplausos a su alrededor lo hizo despertar del pequeño trance que había tenido con Potter, miro de nuevo hacia delante y observo a la chica que recién había ingresado a la casa Slytherin, suavemente comenzaba a sentirse mal, con una lentitud digna de un heredero cerro el libro que aun tenia en sus manos, el acto no paso desapercibido para Zabini y tampoco para el ojiverde que estaba en la mesa Gryffindor

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