Me hace daño tu ausencia.
Aunque más cruel sería tu olvido.
Guardar tu nombre en mi memoria le da sentido a mi existencia.Abrirle la puerta al olvido sería como cavar mi propia tumba.
Debo confesarte...
No le tengo miedo a la muerte,
le temo más
a no encontrarte en mi camino nuevamente
perderte para siempre.