CAPÍTULO 2 (EDITADO)

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Yuudai:"Aunque seria interesante ver el desarollo de esto tendre que abstenerme ya que con tanto palabrerio la idea de la ciudad me ha gustado entonces veamos que hara ahora"-pense mientras me dirijia al mi segundo cofre-abrire este tambien para que pueda echar un vistazo-dije mientras tomaba el cofre mientras veia como Phederico estaba que saltaba de alegria para ver el tesoro-estos son mis otros articulos, baron Phederico ¿hay algo que quiera?-pregunte para abrir el cofre mostrandole dos jarrones viejos  para desilusion suya

Phederico:Estos articulos....no los quiero por el momento-dijo mientras me daba una mirada muerta y totalmentre decepcionada

Yuudai:¿Estas seguro? bueno ahora....vayamo a ver esa ciudad de la cual te acabas de deshacer tan rapido-dije con una sonrisa para ver como ambos asintieran

CAMBIO DE ESCENA

Luuego de un rato de cavalgar pude observar un vasto terreno llenas de parcelas cosechando trigo, ademas se podia ver un camino sedimentado por el cual pasaban el baron y su hijo por delante mio custodiando asi mi carruaje

Yuudai:Estas son las granjas de trigo cerca de la ciudad de Sistina-dije mientras observaba los vastod pastizales-estan creciendo bastante bien-elogie mientras admiraba los vastos pastizales

Phederico:Por supuesto, son un gran orgullo-dijo con una sonrisa mientras se peinaba su bigote

Yuudai:Supuse que tendrian que tener cuidado con los ladrones de caballos que vienen a robar el grano durante la cosecha de otoño-dije al aire ya que tener una gran cosecha como esta seria un objetivo bastante deseado por los ladrones y asi estuvimos siguiendo con el camino hasta que el señor me llamo la atención

Phederico:Mi amigo, ¡aqui esta la ciudad de Sistina!-dijo para que yo mirase hacia donde el señalaba y viese al fondo un super castillo con una estructuras hermosas que las podira comparar con el Taj Mahal

Yuudai:!Wow¡ "Si este viejo me acaba de vender tal pedazo de ciudad por solo 30 monedas de oro...lo acabo de estafar en grande"-dije con una gran sonrisa mientras ese pensamiento atravesaba mi cabeza y una irada de orgullo propio se hacia relucir

Phederico:Emm...amigo mio, no esta ahi...esta por aqui- dijo mientras señalaba para el otro lado haciendo que yo mirase con curiosidad hacia donde señalo para ver cual seria mi nueva ciudad-esta es, ¡nuestra unica ciudad de Sistina!-dijo con gran emocion mientras señalaba una entrada de un pueblo toda destrozada, las pequeña muralla estaba agrietada casi callendose a pedazos, las casa que se veian a lo lejos tenian sus techos hechos de paja y con agujeros en los mismos y por ultimo el cartel de entrada se veia colgando de un solo extremo con la intencion de caerse

Yuudai:"¡Lo sabia!, ¡deberia de haberlo sabido!"-pense mientras lloraba al ver como el que habia resultado estafado habia sido yo y mientras lloraba mentalmente entramos al pueblo y mi primera impresion del mismo fue como si estuviera en un pueblo fantasma-"incluso si el dinero lloviera del cielo, ¡no seria capaz de conseguir nada!"-pense mientras seguia llorando lagrimitasde cocodrilo al tratar de buscar una manera en la que pudiese recontruir desde cero esat ciudad...algo que sinceraamente no podia proyectar en mi cabeza pero saliendo de mis pensamientos pude notar como cada vez que nos adentrabamos personas tanto adultos, niños o ancianos salian de las casas al vernos entrar

Aldeano 63:Hermana, tengo mucha hambre...-dijo un niño hambriento a su hermana en el interior de la casa pero podia observarlos facilmente poque la casa tenia un enorme un agujero mientras seguia mi camino

Aldeana 89:Señor, por favor tenga piedad-dijo una anciana acompañado por un hombre mientras extendian unos tazones para pedir comida y yo estaba apunto de parar y ayudarles pero Salvador los ahuyento a base de insultos a lo que yo lo mire con desprecio puro mientras miraba otra vez al duo de ricos pero rapidamente dej de verlos y tome unos panes que tenia y se los lanze para que ellos los atraparan con una mirada sorpresiva y casi llorando para que yo unicamente les sonriera y les hiciera una seña para guardar el silencio a lo que ellos sonrieron y asintieron rapidamente

Mi nueva vida como señor de una ciudad(PAUSADA y RE-EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora