Para: Mi amor propio

ESPERANZA

Como un estado de fe y optimismo he perdido la esperanza dentro del lado positivo de la vida. Si bien, es lo último que perdemos, yo me encuentro perdido, y sí, lo sé hay que perderse para encontrarse.

He repetido tantas veces aquella palabra porqué así lo siento en mi interior. No quiero ser víctima, ya que así sueno, pero seré sobreviviente y lo decreto, porque así lo quiero.

Mis propias batallas son tan insignificantes comparadas a otros, pero son mías, son las que definen mi viaje por esta senda de la vida.

Mis esperanzas se resumen a alcanzar un hito en mi vida, no por una necesidad material, fisiológica, ni siquiera de aceptación social, esto reside en la cúspide de mi persona para crecer y realizarme como individuo. Tan inexacto y ambiguo este pensamiento como el de la persona que lo desea realizar.

Pero, ¿Podrás quedarte?, ¿Soportarás la oscuridad?, ¿Un corazón roto?, ¿Un alma rota?, soy todo y un poquito más, soy un desorden, una grieta tentativa a romperse más, pero soy la esperanza de que todo estará bien, seré un caos vuelto una utopía, porque los "errores, no son más que oportunidades para el crecimiento.

Estoy esperanzado a que podré seguir, me encuentro solo, pero no estoy solo, me tengo a mí, y creo que es más que suficiente para caminar al éxito.

Aun en las tierras más desérticas puede florecer la flor más hermosa, aun en la desesperanza, estamos dispuesto a volar para arriesgar. Aun después de una tormenta aparecerá un arcoíris y los rayos de luz darán la gratitud de proseguir un día. Todo está hecho para transformarse y tomar un cambio, yo me encuentro en ello, todos estamos cambiando. Floreceremos nuevamente aun cuando nuestra belleza se haya marchitado, si soy optimista, es porque la vida da segundas oportunidades, da batallas que podemos vencer, nos da momentos que nos harán claudicar, pero siempre estaremos listos para tomar una bocanada de aire para poder proseguir. Caminamos inciertos entre la neblina, ante aquella oscuridad, sin esperanzas, siempre será así el futuro, poco claridoso.

¿Hay algún camino?, porque he caminado sin rumbo tanto tiempo, pero estoy comprendiendo que no habrá un final, siempre habrá que recorrer. Aun así, duele no estar listo como muchos, las noches suelen ser largas, el sueño ligero, y la soledad se engrandece.

Hoy tomo el poco amor propio en mí para darme la fuerza y la vitalidad de que pronto estaré en un lugar mejor, hoy me siento diferente, creo en el poder del cambio, más cuando uno se siente próximo a lograrlo,

Tomare la soledad en mis brazos con fuerza, me hare vulnerable ante ella y la dejaré ir con la esperanza e ilusión de que nos volvamos a encontrar en un mejor momento, en un tiempo mucho más idóneo. Mientras la esperanza me acompañará otro rato más...