CAPÍTULO I

4 0 0
                                    

CAPÍTULO I
-NO QUIERO QUE ME HABLES-.
08 | Mayo

Cansada, desesperada y desilusionada al ver como el enemigo le da un nocaut a la promesa que Dios me dió decido abrir mi mano y soltar después de mucho tiempo con dolor acumulado desde mi garganta :

"Tómalo ya no lo quiero".

Sí, me derribaron....

En vez de cortarle yo la cabeza a goliat, el hace un movimiento inesperado y sin darme cuenta corta la mía y la observo tirada en el suelo, lo único que no quitó fue el desgarre que provocó en mi corazón al verme derrotada.

NOCAUT :
Situación en la que queda un pugilista, en el boxeo, luego de recibir un golpe que le impide seguir la pelea.

"y nadie puede asegurar que logre recuperarse antes de los diez segundos que decreta el nocaut".

"No puedo más, ya no quiero más, ya no quiero más, no más, ya basta" - Resoplaba en mi oración mientras lloraba y no dejaba de tocarme el pecho, pues sentía un vacío como si todo lo que había estado allí hubiese muerto.

Estaba en el balcón de mi casa y lo único que puede hacer fue gritarle a aquel que me prometió algo que hoy vi sin hacerse realidad y muerto.

... ¡YA BASTA, NO VES QUE ME LE HAN DADO UN NOCAUT A TU PROMESA Y DE QUE SIRVIÓ QUE ME LA DIERAS!
- Hablaba enojada, entre dientes y mi corazón daba punzadas-

¿SABES QUÉ?
- Continúe - ¡YA NO QUIERO NADA! HAS CON TU PROMESAS LO QUE QUIERAS PERO NO ME VUELVAS A HABLAR.

"NUNCA MÁS SE TE OCURRA PROMETERME ALGO".

Dicho eso, me reí después de llorar tanto y dije sarcasticamente: "promesas".

¿Qué sentido tiene?

Qué sentido tiene ver cómo todo lo que Dios te prometió se fué a pique, fue destruido por el revoltón y la langosta, fue apresado por satanás y nunca más lo podremos ver.

¿Qué sentido tienen las promesas de Dios?

Es así justamente como me sentía.

Pues considero que solo sirven para darte una efímera ilusión o esperanza de recibir lo que quieres.

Esperar y esperar y esperar y lo único que Dios ha hecho es dejar que se burlen de mi por gritarle a todos: ¡Dios me lo digo! ¡El me lo prometió!

Entre lágrimas recuerdo todas las veces que creí que Dios me había confirmado su voluntad y lloro profundamente apretando mi pecho y golpeando el piso.

-YO CREÍ QUE FUISTE TÚ-
Susurré y lloré aún más.

¿Por qué?

Me hacía esa pregunta una y otra vez.
Y era porque estaba segura que había sido él quien me había hablado, sin embargo, ahora solo veía un pasajero recuerdo y con mucha claridad que lo que había soñado y escuchado nunca fue real...

Enojada y herida me levanto del suelo sin ni siquiera poder orar una hora; abatida y triste que quiero un saco de boxeo para golpearlo hasta sacarle sangre a mis nudillos.

Decido acostarme en el suelo, en cilicio para descansar sin dejar de pensar en lo que acababa acontecer y después de un rato me quedo dormida.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

HACIA EL CIELO © @SMTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora