Una mañana, Pili Tragaperras se despertó con su perrita haciendo el pino en biquini.
-¡Perralinfierno!- Gritó Pili, enfadada.- ¡Qué no estamos en la playa!
-Vale, ya me visto. Pero con la condición de que bajemos a desayunar de una perra vez.
Ambas se vistieron y bajaron a desayunar. Su madre estaba bailando salsa con las salchichas que iban a cenar por la noche. Miró a Pili y a Perralinfierno.
-Mamá, Perralinfierno estuvo en bikini.
-Si que tiene hambre entonces. Os prepararé el desayuno.
Pegó un salto y abrió el mueble.
-Huy, no queda cola cao. Creo que teníamos uno de reserva. Pili, ve a mirar a ver si está en la ropa sucia. Y dile a Perralinfierno que dejé de nadar en la olla de las lentejas.
-¡Perralinfierno! Ponte los manguitos anda.
Pili Tragaperras Explotajamones se fue directa a buscar el cola cao al tejado. buscó entre pantalones, camisetas, trajes de buceo... Pero no encontró el cola cao. Volvió abajo y, interrumpiendo la pelea con cebollas de su madre y Perralinfierno, gritó saltando.
-¡Emergencia desayunil! ¡Tenemos que ir al super!
- Vale, pásale a Perralinfierno su radiocasete y vamos.
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A volar con el cola cao.
HumorUna niña y su perrita tendrán que explicarle al mundo que ya no hay cola cao, y que hay que conformarse con el nesquik. Esta historia es de mi hermana, no mía :P