Mi vecino. -Vinnie Hacker.

Bienvenida.

Soy Amber Williams, tengo 18 años y soy de Los Angeles. Vivo ahí desde pequeña y todo es muy lindo acá, las calles, los parques, los centros comerciales, las casas, todo! Es precioso, no lo digo porque vivo aquí desde pequeña, solo soy sincera.

Me encuentró en mi cuarto mientrás me alistó para dormir ya que mañana iré a la escuela de nuevo. Nuevo grado, nuevos compañeros, nuevos alumnos, nuevos salones, nuevas cosas.

Me acoste en mi cama ya que era algo tarde, cerré mis ojos y me quede dormida de la nada.

Me desperté y eran las 5:30 am. Me levante de mi cama y fui al baño para tomar una ducha rapida. Abrí la llave del agua mientrás esperaba para que saliera el agua tibía mientrás tanto yo me quitaba mi ropa para entrar. Entré y el agua estaba muy tibía y era lo mejor, el agua caía por mi cuerpo y hacía que me tranquilizará. A los minutos salí del baño y tomé la toalla que se encontraba en una sillita donde tenía esa toalla. Me la enrolle y salí del baño y estaba de nuevo en mi cuarto.

Me sequé bien y busque mi uniforme y me lo puse, si, llevamos uniforme a la escuela, no es como las otras escuelas de Los Angeles, nosotros llevabamos uniforme siempre, algunas veces en seremonías podíamos ir con nuestro propio gusto de vestir, pero bueno.

Bajé a abajo, y tomé una manzana de la cocina donde mi madre se encontraba ahí.

- Hola cariño - Dice mi madre y me regala una sonrisa.

- Hola mamá, ¿Cómo estás?- Le preguntó.

- Bien cielo, ¿Y tú?-

- De maravilla, bueno, me voy, necesito irme ya-. Digo mientrás le doy un beso en su mejilla.

- Ok hija, nos vemos! Que te vaya muy bien-. Me dice.

- Gracias ma! - le digo mientrás salgo de la casa. Tomó mi camino hacia la escuela, no me quedaba muy lejos, podía irme en autobús escolar, pero no gracias, las personas tardan demasiado! Llegaría tarde y era lo que ni quería.

En cuestión de minutos llego a la gran escuela de varios pisos, con personas entrando tranquilamente, corriendo por los pasillos y eso.

Estoy caminando en el pasillo tranquilamente y pasa un grupo de chicos, la verdad muy atractivos todos, en especial un chico que llamo mi atención en segundos. Era alto, cabello risado color rubio, ojos cafe claro o no se bien el color, supongo que asi era el color de sus bellos ojos. Quede inoptizada por él, a lo que una voz me despierta de mis pensamientos.

- Hey! Amber?- Dice la persona y reacciono y era Isabella, mi mejor amiga, la mejor persona.

- Hola Isa, perdoname, ¿Qué pasa?- Le preguntó.

- Nada, solo quería saber que pasaba, mirabas demasiado al grupo de Vinnie, el de los populares- Me dice y yo pongo atención.

- Ah, si. Yo solo.... emm, buscaba la cafetería, Si! Eso-. Digo mientrás me trababa mucho al hablar y solo Isabella enarcó una ceja asintiendo desconfiada.

- Ok.... Te creeré, pero debemos ir a clases ahora mismo, Ok?- dice ella tomandome de la mano.

- Esta bien, estoy algo nerviosa, ni se el porque- le digo y ella pregunta.

- ¿Por? ¿Hay algo que te asuste?-

- No no - le digo - Solo que no se, bueno, olvidalo - le digo sin darle gran importancia.

- Esta bien, vamos- Me respondé vamos a nuestra primera clase.

Entramos y habían nuevas caras, caras conocidas. Nos sentamos en una mesa de dos juntas, casi al fondo de atrás, nos gustaba estar atrás. Desde primaria estamos juntas y siempre nos sentabamos en el mismo lugar y atrás.