PRÓLOGO

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PRÓLOGO

15 de Marzo 2040

Londres - Inglaterra

El caos reinaba en las calles.

Las personas corrían despavoridas sin un rumbo fijo.... solo querían huir. Los autos chocaban. Los niños lloraban sin entender lo que sucedía; solo lograban percibir que algo estaba mal.

Esos autos negros con esos extraños símbolos anunciaron el inicio del caos. Los hombres con capucha que se encontraban en ellos disparaban a cualquiera que se cruzaba en su camino. El color rojo se extendía por las calles de Londres.

Pero lo peor llegó 30 minutos después; el avión.

Fueron pocos los que lograron salir con su sistema auditivo intacto -o vivos- del gran estruendo, que causó la bomba que calló cerca del puente milenium; haciéndolo caer al río Támesis, llevándose consigo a todas las personas que se encontraban en él.

Algunos afirman haber visto el color rojo teñir las aguas del Támesis; pero solo por unos segundos, porque luego, solo hubo escombros.

«ACTIVEN LA ALERTA MÁXIMA»

«LA TERCERA GUERRA MUNDIAL HA COMENZADO»

***

Agosto del 2085

América Central - Ciudadela Norte

Edificio Triface

El señor de cabellos blancos observaba por el gran ventanal hacia las calles de la capital de su país; las personas caminaban tranquilamente con sonrisas en sus rostros, pero él conocía el miedo que vivía en ellas.

Desde que la tercera guerra mundial finalizó el mundo no volvió a ser el mismo, ni las personas que habitaban en él. Aunque gracias a los tratados de paz mundiales entre naciones se garantizaba la seguridad de todos, las personas no lograban dejar el miedo atrás, no conocían otra vida.

-Señor -dijo una voz a sus espaldas-. Un grupo de periodistas quieren saber sobre lo del examen de...

-Activa el experimento 1.1.5 -ordenó sin dejarlo terminar de hablar.

El hombre se sorprendió, tomó aire y habló.

-¿N-no había sido cancelado?- preguntó.

-¿La muerte de un soldado detiene la guerra? No, no lo hace- dijo. Dirigió su vista hacia el hombre con bata de laboratorio. - ¿Los equipos están disponibles?

Aclaró su garganta.

-Si, tenemos todo; los equipos y los químicos pero... necesitamos a... quienes

-Encárgate de eso.

Asintió y salió de la oficina.

El señor de cabellos blancos volvió su vista al ventanal y sonrió.

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