Capítulo 1
Domingo
Estoy subiendo las maletas en el auto de mis papás, vamos a mudarnos a una ciudad lejos de aquí, termino de subir las maletas cuando veo de reojo que mis papás vienen bajando las escaleras de la casa que hasta el momento era nuestra, bueno sigue siéndola, pero la vamos a poner en venta, ya que talvez nunca regresemos a esta casa.
Se acercan y me sonríen, mi papá es alto, de cabello castaño, ojos cafés claro, mandíbula definida, mientras que mi mamá es alta pero más pequeña que mi papá, cabello negro, ojos azul claro, piel bronceada.
-Hora de ir a nuestra nueva casa – dice mamá y me regala otra sonrisa, hace mucho que no me mudo.
Le devuelvo la sonrisa, subimos al auto, papá va en el asiento de piloto y mamá en el asiento de copiloto y... bueno yo voy en el asiento de atrás.
Empezamos nuestro camino, veo por la ventanilla pasar árboles, casas, calles, personas que van caminando.
No es la primera vez que nos mudamos, ya que por el trabajo de papá nos tenemos que mudar, pero hace mucho que no lo hacíamos, cuando tiene que trabajar en un nuevo lugar y no es por mucho tiempo renta un cuarto de hotel, cuando no tiene tiempo definido nos mudamos, como hoy, no sabemos cuánto tiempo estaremos en esta nueva ciudad.
No sé si tengo nervios, miedo, o las dos cosas, me cuesta hacer amigos, y no conozco a la gente de esta ciudad, no sé cómo me van a tratar, ¿bien?, ¿mal?, ¿me van a rechazar? ¿me van a aceptar?, ¿are amigos?, estas y más preguntas cruzan por mi cabeza, sé que no me debería de importar porque también me gusta la soledad, pero por alguna extraña razón tengo miedo de no encajar, de que no me acepten en esta ciudad.
No tengo muchos amigos y novio menos, aunque sea un poco asocial he tenido dos novios, pero en estos momentos no busco ni pretendo tener o conseguir novio, prefiero estar encerrada en mi cuarto, en mi propio mundo a estar en una relación, aunque claro el amor lo consigues cuando menos te lo esperas o eso he escuchado decir.
Nos detenemos en un lugar que es como oficina, no sé ni cómo se llama, un hombre que está dentro de esta oficina le pregunta a mi papá para donde vamos, él le dice el nombre del lugar y le muestra un papel donde tiene el permiso de entrar, el hombre lo revisa para luego levantar esa cosa de metal o no sé de qué sea, pasamos, papá guarda el papel que le devolvió el hombre antes de que pasáramos.
Sé que ya no falta mucho para que lleguemos a la ciudad, estoy un poco ansiosa de conocer nuestra nueva casa, pero también estoy triste porque no sé hasta cuando volveré a ver a las pocas amigas que tenía, pero, sobre todo a Habana, ella es mi mejor amiga, el no saber hasta cuando la volveré a ver me rompe el corazón, ¿A quién le contare mi día a día? Sé que existen los teléfonos, pero no es como contárselo en persona, ¿Quién me regañara cuando cometa una estupidez? ¿Quién se quedará conmigo porque mis papás no están? ¿A quién le contare mis chistes malos? ¿Quién ira conmigo al parque? ¿Quién me regañara porque siempre me agarre la tarde con la tarea? Todo esto y muchas cosas voy a extrañar, sé que talvez estoy siendo egoísta, pero como no extrañar a tu mejor amiga, como no extrañarla cuando la considero mi hermana, todas esas estupideces que hacíamos desde que nos conocimos... ¿Hay alguien que me diga cómo no extrañarla?
Desde aquí puedo ver un gran cartel que dice VIENVENIDOS A PALPIN, así como también se empiezan a ver algunas casas, cruzamos el gran cartel y si, si se veían casas déjame decirte que no son casas, son mansiones, me quedo asombrada de ver tanto lujo, nunca iba visto tantas mansiones juntas, se nota que esta ciudad es de mucho dinero, no puedo creer que esto es real, talvez esto sea solo un sueño ¿cierto?, pasamos por la mansión que al parecer es la más grande y definitivamente creo que esto es un sueño, pero no esto es muy real.
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Viviendo en un juego de ajedrez
Teen FictionSecretos, Mentiras, Engaños, todo esto encontré al mudarme de ciudad, encontré muchas cosas, pero entre tanto también encontré el amor. Héctor es una persona increíble que sin pensarlo, sin darme cuenta, me enamore de el, pero mis problemas lo alcan...