❝ TODO POR PAPI ❞

Papi quiere a bebé.

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HoSeok se quita su camisa gris de algodón por arriba de la cabeza. Sus tatuajes brillan por la ligera capa de sudor que su cuerpo desprende. TaeHyung lo observa maravillado, todavía desde la cama. No puede creer cómo alguien puede ser tan bello haciendo una acción tan simple como desvestirse.

—Papi, ayúdame.

Sin que se lo pidan dos veces, TaeHyung se pone de pie. Camina hasta HoSeok, poniéndose frente a él. Con los dedos, quita el botón de los pantalones del más bajo. Quiere gemir apenas ve la erección del rizado salir por el borde de sus cortos boxers.

—Recuéstate. Te quitaré esto.

Le ordena con voz neutra. HoSeok obedece, dejándose caer de espaldas sobre la cama vestida en mantas naranjas. Eran feas, TaeHyung las odiaba pero no podía decir nada, Roseanne las amaba.

Desde los talones, el mayor tira de los pantalones entallados, llevándose con ellos la ropa interior. HoSeok suspira al sentir el frío viento acariciar su cuerpo desnudo. Una vez sin nada, vuelve a tomar asiento, quedando justo frente al estómago de TaeHyung. Sonríe y lo besa.

—Espera, bebé. Arreglaré tu cabello.

Quita la liga del cabello de HoSeok. Su cabello cae en forma de cascada por sus hombros, las ondulaciones bailan alrededor de sus omóplatos.  Con ayuda de sus dos manos peina su largo cabello, cuando cree que está bien, lo enrolla en una bolita, después lo ata firmemente.

—Listo. Te ves bonito, amor.

—Gracias, Papi. Me gusta verme así para ti.

—Solo para mí, ¿verdad?

—Para ti y nadie más.

TaeHyung se siente feliz por la respuesta que su princesa le ha dado.

—Papi yo... yo quiero besitos.

—¿Te los has ganado? —alza una ceja, viendo a HoSeok asentir repetidas veces.

—Si. Fui un buen bebé cuando te la chupé.

Sabe que tiene razón. Así que le ordena sentarse sobre sus pantorrillas. Algunos rizos que no llegan al final de la coleta, salen sueltos por su nuca y frente. TaeHyung los peina hacia atrás antes de besar los labios de HoSeok. Es rudo, fuerte. El de ojos verdes se queja por el impacto pero no se separa. La lengua de TaeHyung entra a la boca de HoSeok. El chico se deja besar sucio por su papi. Le encanta la manera de que TaeHyung lo besa rudamente, pero al mismo tiempo está acariciando delicadamente los vellitos en su nuca.

— Ponte como me gusta, bebé.

Siendo obediente, toma la posición sobre sus rodillas y antebrazos. Abre sus piernas lo más que puede, para que el mayor lo pueda comer bien. TaeHyung observa el tatuaje de HoSeok en el interior de su muslo. En él se lee "Papi". Está hecho por él, con su caligrafía. No puede describir que tan bello se ve su bebé en éste momento. Abierto y gimiendo, desesperado por él.

Sus delgados y largos dedos abren las nalgas del rizado. Son blancas -por ahora- y redondas. El dedo índice de TaeHyung pasea alrededor de la entrada de HoSeok, puede sentir como éste último se estremece. Sin aviso alguno, lo mete. Los labios rojos del menor son mordidos por sus propios dientes. Un azote llega a su trasero, asustando aún cuando lo esperaba.

—Alguien ha sido una nena mala... jugando con ella misma.

—No, yo no...

—No mientas.

—No miento, Papi.

—Ahora me contradices.

—Papiiii, por favor.