sol y luna

{Cap 1}

El joven castaño corría directo a su escuela ya que se le hacía tarde y le darían un castigo: – maldita sea ¿por qué me pasó de nuevo? – repetía una y otra vez mientras corría y llego a la escuela segundos antes que tocara el timbre.

Entro al salón y se encontró con la sorpresa de un joven de piel pálida y este lo miró unos momentos: – oye...ese es mi lugar – dijo el joven algo apenado antes que el chico de cabello negro lo mirara: –lo lamento soy nuevo – dijo sin más mientras se levantaba del lugar del chico y se movía a otro distinto ¿quién era? Ni él sabía pero realmente le daba un tanto igual.

Al entrar la maestra todo quedó en un silencio total para luego la maestra empezara a nombrar a cada alumno: – ¿Damián W.?– pregunto la maestra mientras miraba a los alumnos: – ¡presente! – alzó la mano el joven castaño sonriendo como de costumbre, después la maestra se levantó y miró al nuevo llamándolo: – chicos tienen un nuevo compañero su nombre es Tomoe Shirogane viene de Japón y espero que lo traten bien – dijo sin más la maestra para continuar y dar su clase como normalmente era.

Tras la clase el joven preparo sus cosas para salir al receso y miro al japonés y sonrío para acercarse a este: – mucho gusto soy Damián – el japonés le miro a los ojos haciendo que el castaño se pusiera algo nervioso ante la mirada penetrante de aquel joven: –Am...Si te molesto puedo retirarme – dijo aún nervioso

Cuando se quiso ir el joven lo tomó del brazo haciendo que se detuviera de inmediato y volviera su mirada al chico: –quédate me gustaría comer contigo – dijo el japonés aún con su mala pronunciación de inglés haciendo que el castaño ría un poco por lo bajo haciendo que el contrario lo mirara algo confundido: – ¿qué? Me dijeron una semana antes y solo pude aprender poco – decía el japonés mientras miraba al otro

El joven se quedó comiendo tranquilo y miraba curioso la comida que el japonés llevaba: – ¿Quieres? – dijo el chico pelinegro mientras miraba al castaño unos momentos y que este asentía haciendo que sonriera ligeramente de lado: – bien, toma lo que quieras – dijo amable mientras lo miraba y el contrarío de igual manera ofrecía su comida.

El primer día del japonés había sido bastante entretenido junto al castaño gracias a las tonterías de este y su carisma que hacía que este sonriera.

El japonés tenía varios problemas con su ingles haciendo que fuera más difícil comunicarse con los alumnos o maestros del instituto: – si gustas yo te ayudo además no pierdo nada con ayudarte – dijo el castaño con su sonrisa característica sonrisa que siempre tenía: – está bien – dijo el joven mientras miraba al contrario y regresaba la sonrisa: – bien nos vemos en la biblioteca – dijo para ir a su lugar tranquilo sin prestar atención de las miradas de los demás.

Ambos jóvenes se reunieron en la biblioteca para empezar las prácticas del japonés: – muy bien vas muy bien y pensar que es tu primer día de práctica – dijo el castaño mientras revisaba que más podía enseñarle al joven mientras el pelinegro lo miraba directamente notándose un leve sonrojo pero este se quito de inmediato cuando el otro le hablo: –¿Takashi? – le miro el castaño pasando su mano frente al rostro del joven: – Perdón ¿Qué me decías? – le miro aunque su mente andaba por otro lado: – ¿estás ben? ¿Te sientes mal? – dijo el castaño mientras tocaba la frente del joven notándose su preocupación aunque el contrario solo lo miraba en silencio.

El japonés lo miro y tomo al castaño de la muñeca con sumo cuidado: – Tranquilo, estoy bien no debes preocuparte – dijo sin mas mientras seguía revisando el libro empezando a leerlo aunque a veces tenía algunas trabas con las frases que se confundía.