Un claro entendimiento se transmitió en sus miradas, Cameron la miró con interés y cordialidad ahora que la oscuridad lujuriosa permanecía en calma en el fondo de sus ojos. Mila se levantó con la ayuda de su mano, el silencio permanecía. Ella caminó hasta el baño para limpiarse un poco antes de regresar con Cameron que todavía la esperaba, luego se dirigieron juntos a las escaleras del lugar. Bajaron lentamente, ella se sentía un poco inquieta por lo que se encontraría porque luego de tanto ruido, la tranquilidad era un poco aplastante. La pareja apareció entonces y la tensión en su pecho se disolvió, Isadora estaba sentada en el regazo de Sergio ambos en el jacuzzi mientras compartían un suave beso.
Isadora les sonrió antes de alejarse de Sergio para recostarse del lado contrario del jacuzzi con la mirada fija en ellos. Esperó hasta que ellos se acercaron, los cuatro seguían desnudos, era un poco tonto recurrir a la ropa luego de lo que había sucedido en aquel lugar.
-Veo que se divirtieron- comentó Isadora tomando la mano de Cameron para hacerlo entrar al jacuzzi.
-Ustedes también- convino ella, con una sonrisa.
Sergio le alzó la mano indicándole que la quería cerca, ella la tomó de inmediato y se dejó dirigir. Él la acercó ayudándola a entrar al jacuzzi antes de sentarla en su regazo con delicadeza, era una postura bastante cómoda, pero también íntima porque sus brazos la rodeaban mientras su costado se recostaba en el pecho masculino. Cameron e Isadora se encontraban sentados de una forma parecida, sin prestarles atención.
-No sabía que te gustaba rudo, preciosa- le dijo Sergio sin mirarla a los ojos -nunca imaginé que te gustaría de ese modo.
Su cuerpo estaba relajado, pero ella no se engañaba. Las manos de Sergio estaban tensas al igual que sus ojos, era extraño.
-Como te dije antes- soltó ella con suavidad -hay muchas cosas que todavía no conoces de mí. No fue hace mucho que me espiaste en el balcón.
-Se siente como si hubiera pasado una eternidad- argumentó Sergio -por alguna razón, el tiempo contigo se disfruta mucho más.
Mila sonrió entonces y sin pensarlo le dio un beso cariñoso en el cuello. Él la miró en ese momento, sus manos se enredaron con más fuerzas en sus caderas.
-Eso fue bonito de decir- afirmó ella con la misma sonrisa.
La mirada de Sergio se calentó y ella solo pudo conectarse con esa cálida intensidad. El momento se rompió unos segundos más tarde.
-Entonces, Mila- la llamó Isadora con una sonrisa depredadora -mi esposo te mantuvo entretenida.
-Yo diría que me mantuvo en una nube- afirmó ella con una suave risa.
-¿Primera vez?- Inquirió la mujer.
-¿En ese tipo de sexo?- Preguntó ella antes de responderse -no exactamente, tengo algo de experiencia, pero nunca como eso. Fue increíble, debo admitirlo.
-Lo sé- convino Isadora con una sonrisa complacida -es por eso que nunca dejo su lado, ni lo haré.
Las manos de ambos hombres se apretaron con aquellas palabras y aunque la curiosidad regresó a su cuerpo, lo dejó ir. En lugar de dejar crecer la tensión ella cambió de tema rápidamente permitiéndoles distraerse, hablaron de temas diversos recuperando la misma dinámica anterior. El ambiente no era exactamente relajado, pero sí agradable. Las copas volvieron a llenarse al mismo tiempo que se pedían aperitivos, sus estómagos estaban algo hambrientos después de toda la actividad que habían tenido. Las horas pasaron lentamente hasta que la conversación que Sergio parecía estar evitando salió a relucir.
-Deberías venir a una de nuestras reuniones- la invitó Isadora -sé que te gustará, conocerás a muchas personas interesantes y nosotros estaremos allí.
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Dí que eres mía [COMPLETA] ✓
Romance¡Atención! Esta novela posee contenido de: -Escenas sexuales descriptivas en diversos géneros. -BDSM -Conductas y enfermedades fuertes. -Lenguaje soez. Mila piensa en su trabajo y en nada más. Su familia cree que es aburrida, pero ella guarda un esp...