Lo que ella me dejo

Capitulo I

No todo es un cuento de hadas, no puedes confiar ni en tu propio reflejo y las mentiras abundan en este planeta, nada es real, todo es fruto de nuestra imaginación, todos terminaremos igual: muertos. Ese era mi lema de vida, o al menos lo que ella me había dejado claro. 

Os pongo en situación estamos a finales de mayo, pero en un par de días empezamos junio. Ahora mismo estoy pensando en mi amada Charlie Vizzini, bueno y también en que en los próximos minutos comenzará el examen de física. Conozco bien el tema, pero es que el examen se trata de cálculos.

Cuando el profesor me dio la hoja del examen, tomé el bolígrafo y empiezo a calcular los cinco ejercicios. Terminé la prueba rápidamente, más o menos creo que me ha salido bien. Lo vuelvo a mirar unas cuantas veces y le entrego. Cuando me levanto de mi asiento, la veo a ella, con el ceño fruncido, supongo que no se sabe nada.

- ¡Blake! Puedes sentarte o entregarme el examen, pero no quedarte de pie mirando a la señorita Vizzini- me dijo el profesor medio gritando

- Lo siento, George, eso no volverá a suceder- dije medio avergonzado porque sabía que cierta señorita me está mirando fijamente.

Le entregué mi examen y me senté en mi asiento, me giré para coger mi móvil que estaba en la mochila, solo que había un problema, que si me doy la vuelta la veo a ella. Ha repetido como 2 veces y me sacaba dos años, pero vamos a ser sinceros, esa niña es preciosa. Lo que más me molesta es que le da igual todo y casi nunca viene a clase, además en un par de semanas empieza el verano y no la volveré a ver porque me cambio de instituto. Todas esas risas que he compartido con ella, esas miradas o esos insultos, no volverán nunca. Ella hacía mis días felices y mira que es difícil hacer eso. Su nombre es Mia, he pensado en quedar con ella, pero no me atrevo, porque sentía cierta atracción por ella. En verdad es imposible no hacerlo, me hace reír, entre nosotros nos entendemos, con una mirada ya sé lo que está suponiendo, me defiende de sus amigas, cuando dicen que quedamos bien se pone nerviosa y cada vez que la miro o la hablo me mira a los labios.

Después de reflexionármelo bien, me giré y tomé mis auriculares y mi celular, cuando levanté la vista, nuestros ojos se encontraron y ella me sonrió.

- ¿Cómo te ha ido el examen? - pregunta ella alegremente

- Creo que bien- le digo dudoso

- Seguro que sacas un 10, al menos que saques un 6 o un 7, pero confió en ti- dice riendo

Su risa es tan hermosa que podría estar escuchándola durante horas.

- Tienes una de las sonrisas más hermosas que he escuchado en mí vida- le dije riendo, cuando vi su rostro rojo como un tomate me eché a reír, era inevitable.

- Georgie, ¿podrías decirles a estos dos que se callen? - Dijo una voz detrás de mí, y cuando me giré, ví a Charlie con altas ganas de matarnos

- Blake, quieres que te envié a dirección? ¿No?, pues estate callado un rato que tus compañeros están tratando de hacer un examen- dijo el profesor

- Lo siento- dije escondiendo una sonrisa, antes de girarme cruzo mirada con Mía, me pongo los auriculares, me pongo los audífonos, abro la aplicación de Spotify y pongo la canción Escondidas de Morad. Adoro esa canción, escuchar a morad enamorado es lo mejor.

La siguiente hora se pasa bastante rápido y es hora de ir al recreo. Estaba escuchando a mi amigo hablar mientras veía a la chica de mis sueños, Charlie Vizzini. Era bastante popular y sé que no se fijaría nunca en mí, pero te lo juro que esa niña era preciosa. Necesitaba acercarme a ella lo antes posible, la quería en mi vida. Iba a avisar a mi amigo para que supiera que me había ido, pero, él ya estaba mirando a Charlie. Se la estaba comiendo con la mirada, a ese lo mato yo después. Charlie pareció leerme la mente porque se estaba acercando.

- Hola mi amor- dice ella con un tono seductor- necesito ayuda con mi tarea de matemáticas y había pensado que tú me podías ayudar

Charlie me estaba mirando, hablando y sonriendo a mí, me va a dar algo

-Em..m si clarr-o que puedo - como para decirle que no- ¿En la biblioteca te va bien?- Alguien me explica ¿porque carajos estaba tartamudeando?

-No, mejor ven a mi casa, ¿a las 17 pm te va bien?

-Si claro a las 17 en tú casa- La vi alejarse cuando me di cuenta de que no tengo idea de dónde vive.

- ¡¡Charlie!! Me podrías dar tu número para hablar y pasarme tu ubicación, por supuesto solo si quieres- eso a sonado ridículo

- Claro, aquí tienes- Me entregó un papel con la dirección y un numero abajo. Antes de irse me guiño un ojo.

En primer lugar, puedo asegurarte de que estoy más emocionado que tú, querido lector. Segundo lugar, voy a quedar con una de las más populares y no tengo idea de que ponerme.

<3

Estaba en mi habitación cuando decidí ir de compras. Llamé a mi mamá para activar mi tarjeta de crédito, y milagrosamente me dio 200 euros, me dijo que no comprara otro chándal, pero que lo haría de todos modos.

Cogí las llaves de la moto y el móvil y me puse el casco. La moto era negra mate con finas rayas naranjas, y el ruido del motor se podía escuchar a kilómetros. Los vecinos siempre se quejan de la moto, pero como a mí me encanta y eso es lo que cuenta.

Estaba a unos 90 km/h cuando a lo lejos vi un radar

- Maldita sea- maldigo

Toma flash, mi madre estará orgullosísima que su hijo salte todos los radares.

Finalmente llegué a la tienda de Nike, revisé la sección de ropa deportiva. Hay un motón, pero creo que optare por uno gris, tu y yo sabemos por qué.

Cuando fui a pagar, la cajera me miró de arriba abajo y luego sonrió.

-Hola guapo, el precio será de 49,99 euros- dice guiñándome un ojo- Y también ¿podrías darme tu número no?

-Lo siento, tengo novia- eso no me lo creo ni yo- con tarjeta por favor

Vaya cara de asco que ha puesto JAJAKS

Sí, por supuesto – dijo con una voz muy amarga, creo que la he cagado- hasta la próxima y que disfrutes de esos pantalones con tu "novia"

La gente es un poco rara la verdad, a la mínima que les dices que no se enfadan.

Vuelvo a casa en moto, que por cierto no me ha flasheado ningún radar gran dato. Me di una ducha rápida y me fui a la cama, porque mañana veía a Charlie y necesitaba estar en forma.