Capitulo III

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 Os recomiendo que lo leáis con la música de fondo Experience de Lucovico Einaudi

Fui a la fiesta pensando que había perdido la virginidad con la chica de mis sueños, lo que ayer me imaginaba imposible, hoy se ha cumplido. Lo que tanto deseaba desde que iba a 3º hoy se ha hecho realidad.

Le estoy cojiendo cariño y eso es peligroso. ¿Por qué? Preguntarás. Por una simple razón, mostraré todas mis debilidades y defectos y cuando se acabe, ella podrá romperme tan solo diciendo "se acabó, ya no te amo"

Porque una cosa te diré, nunca le romperé el corazón, que ella lo haga, pero yo no. Lleva demasiado tiempo atrayéndome y eso no lo va a cambiar nada ni nadie.

Cuando vuelvo a la realidad, me doy cuenta de que hemos llegado. Salimos del auto y entramos en una casa más grande que la de Charlie. ¿Todos aquí son ricos?

Entramos y la música estaba tan alta que mis tímpanos podrían explotar fácilmente. Me guio hasta la barra para tomar algo.

<3

Iba como por el quinto cubata, me lo estaba pasando genial. Charlie y yo habíamos bailado, cantado hasta hicimos karaoke. No suelo ir a fiesta por el simple hecho de que no me gusta este ambiente, el alcohol y sobre todo la gente. Pero ella hacía que me gustara algo que antes odiaba ¿Cómo es eso posible?

-Que quieres? - pregunto ella, pero lo extraño es que estaba buscando a alguien, supuse que era una amiga o algo parecido

- Un orgasmo por favor- le dije

Ella seguía a buscando hasta que se detuvo y me miro alguien con la mirada hasta que pronuncio unas palabras sospechosas

- Voy un momento al do ella nerviosa baño, espérame aquí ¿vale?

- Tranquila, aquí te espero- le respondí, supuse que era una emergencia femenina, así que lo dejé estar

Pasaron unos 5 minutos y me empezaba a preocupar, así que fui a buscarla, cuando llegué y abrí la puerta no había nadie. Hasta que escuche unos gemidos que provenían de un cubículo. Corrí hasta esa puerta y la abrí de golpe, y justo ahí se me partió el corazón. Era Charlie con otro chico. Eso significaba que todo lo que había pasado esta tarde ¿no le había importado?

Seré los ojos y dejé mis lágrimas salir. Pensaba que por una vez en mi miserable vida alguien me podía y no. Resulta que solo soy un pobre hombre engañado que rechazó a muchas mujeres solo para estar con ella. En cambio, ella me había follado y tirado a la basura como un desecho, porque eso es lo que realmente soy.

¿Sabes lo que te dije antes de la fiesta? ¿De qué con simples hechos ella me iba a romper el corazón?, pues a pasado, me ha roto de la peor manera que podía existir, ilusionándome. No lo quería hacer y lo había hecho. Quería irme de ahí, pero mis malditas piernas no la hacían. Mi mente solo pasaba la imagen de Charli con otro hombre una y otra vez.

- ¡Blake! ¿Qué haces tú aquí? - pregunto ella con su estúpida cara de inocente

- Me había preocupado por ti, pero veo que estás en buenas manos- dije refiriéndome al chico.

- Puedo explicártelo te lo jura- dijo ella

- ¿Explicarme el que Charlie? ¿Qué te estás enrollando con otro después de lo de esta tarde? ¿Qué te importa una mierda mis sentimientos? Porque si, Charlie me gustas, pero ya veo como eres. Te haces la amable para luego follártelo y dejarlo ahí plantado.

- Yo...

- ¿Tú que Charlie? No me vengas con cuentos. Se acabó, ya no quiero saber nada más de ti.

- Pero, yo te quiero Blake- dijo ella- amor, hazme caso por favor.

- Guárdate tus te quiero para otros, seguro que los necesitaras- dije medio llorando- o me busques más por favor

Me fui de ahí corriendo hasta llegar a mi casa y llorar. Porque lo único que podía hacer es eso, llorar.

Ella no me quiere, solo quería divertirse. La odio, la odio por ser tan estúpidamente perfecta.

La mañana siguiente me desperté sin ganas de nada. Ni siquiera fui a la escuela, para que veáis que soy un pringado.

El día se me está pasando eternamente lento, tengo como un don para olvidarme de la gente, a veces hasta me olvido de mi familia y amigos. Para mí ella ya no existía más, se había muerto. Si hay algo que no soporto es que se aprovechen de mí, y menos si fue ella. Podía ser el amor de mi vida, pero yo sabía que no era el suyo. Si la veo feliz con otro no pasa nada, yo también voy a ser feliz con otra. Pero todo eso eran palabras porque en mente solo tenía la imagen de ella con el otro chico.

Lo que ella me dejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora