1O; Cuento equivocado

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Park Jimin, o como muchos omegas, betas y alfas lo conocían más; el rompe corazones, Yoongi jamás en su vida pensó que podía involucrarse con un alfa como ese, además no entendía del todo la razón por la que muchos omegas y betas se sentían totalmente atraídos por alguien como él, el omega admite que Jimin no es un alfa cualquiera, es atractivo, alto, sus cabellos siempre los deja despejar su frente, tiene un porte lleno de fiereza y frialdad, pero a pesar de esas cualidades, la actitud era lo que al parecer hacía a los demás caer por él en un par de segundos, ¿qué tiene ese alfa que otros no?

Quizás esto vaya inclusive más allá de la comprensión de Yoongi, o simplemente no se sentía lo suficientemente atraído por ese encanto oculto que muchos veían en Jimin, en fin, por el momento, el omega lo único que quería era que ese alfa dejase de dejarlo atrás mientras camina, Yoongi soltó un largo resoplido mientras aceleraba su andar, porque Jimin al parecer tenía tanta prisa que ni siquiera se percataba de si el omega venía detrás de él o no.

—¡O-oye! —dijo Yoongi al percatarse de que Jimin había acelerado más sus pasos—. Espérame, no puedo seguirte el paso.

Jimin rodo los ojos, no se atrevió a mirar al omega, mantenía sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón mientras seguía caminando, escuchando como el omega detrás suyo aceleraba sus pasos detrás de él.

—¿P-podrías ir más lento? —volvió a hablar el omega mientras se colocaba al lado del alfa, aunque Jimin no le miraba—. Alfa gruñón.

El alfa le dio una corta mirada de soslayo.

—Deja de quejarte y camina —menciono el alfa para volver a mirar al frente, Yoongi inflo levemente sus mejillas.

Por lo menos puedes ir más lento, no puedo seguirte el paso y —el alfa se detuvo, Yoongi hizo lo mismo, Jimin no tardo en mirar al omega.

En otras circunstancias, Jimin seguramente estaría camino a casa, caminando con desespero hacia su humilde hogar para poder disfrutar de la paz del mismo y así librarse de las miradas no tan discretas de los omegas, o quizás simplemente en estos momentos se encontraría recibiendo insultos, bofetadas y lloriqueos de parte de un nuevo omega rechazado por él, ciertamente a Jimin jamás le ha importado todo aquello, el amor es asqueroso y una sublime tontería, pero ¿por qué carajos había hecho que ahora ese pequeño omega que lo miraba con furia contenida, fuera su pareja?

Quizás el alfa se sentía en la necesidad de tener un tiempo fuera con respecto a las declaraciones cursis de los omegas, sí, quizás era eso.

—Escúchame bien, Yoongi —el omega inflo levemente sus mejillas, el alfa escupía su nombre como si fuera algo asqueroso y detesta que lo haga—, no creas que estoy totalmente encantado —elevo ambas cejas por breves momentos—, por llevarte a tu casa.

—Pues tú tampoco creas que estoy encantado de que me lleves a mi casa —mascullo el omega por lo bajo, dejo de mirar a Jimin—, estoy cansado de seguirte, ni siquiera puedo acoplarme a tus pasos.

—Eso es porque no somos iguales, omega enano y llorón —Yoongi definitivamente necesitaba dejar de escuchar esos sobrenombres que el omega consideraba como insultos a su persona.

—¡No soy enano! —reclamo el omega en una exclamación que hizo que Jimin se encogiera en su sitio y soltará un pequeño gruñido, molesto por el pequeño grito propinado por el omega.

Las cosas definitivamente estaban siendo complicadas, y el alfa sabía que seguramente Yoongi no pararía de quejarse después de esto, y seguramente le reclamaría por hacerlo caminar rápido, y también volvería a lloriquear por haberlo llamado omega enano y llorón, Jimin rodo los ojos, ¿acaso no había un mejor omega con quien él pudiera estar? Esto definitivamente se trataba de un castigo por el destino, porque lamentablemente le había puesto a un omega llorón en su camino, uno que seguramente lo haría pasar de tener leves dolores de cabeza a tener migraña prolongada.

Jimin, no estaba dispuesto a escuchar los lloriqueos del omega, no ahora, y quizás jamás estaría dispuesto a eso, así que sin más, rodo los ojos, y bajo la atenta mirada del omega, se dio media vuelta para darle la espalda al omega, Yoongi parpadeo un par de veces al ver aquello, estaba extrañado con las repentinas acciones del alfa, y más fue su confusión al ver a Jimin colocarse en cuclillas para después quedarse en esa posición frente a él.

—¿Qué se supone que...? —el omega no acabo de formular su pregunta.

—Súbete —indico el alfa de inmediato, mientras con su mano izquierda señalaba su espalda con el dedo pulgar, Yoongi apenas y abrió su boca levemente.

¿Subirse?

¿A la espalda de ese loco?

¡Ni muerto lo haría!

—No quiero —dijo el omega.

Jimin rodo los ojos, esto era el colmo para su poca paciencia.

—No te pregunte —menciono Jimin, miro por sobre su hombro derecho al omega—, ahora será mejor que obedezcas, omega.

—¡Y-ya te dije que no me llames por mi jerarquía! —el omega sentía sus mejillas arder, odia esto, y odia que Jimin se la pasé todo el tiempo rodando los ojos por todo lo que hace o dice—. Puedo caminar yo solo.

—Ajá —Jimin apretó levemente sus dientes—, sé que puedes, omega llorón, pero no quiero seguir escuchando tus quejas de que camino demasiado rápido, no tengo la culpa de que seas enano.

El omega estaba sumamente ofendido, soltó un resoplido y cruzo sus brazos sobre su pecho.

—No quiero subirme a tu espalda, alfa gruñón —contesto Yoongi—, no soy llorón, ni quejumbroso, así que será mejor que no sigas diciéndome que... —Jimin rodo los ojos de nuevo, esto era lo ultimo que soportaría, no necesitaba que un omega como Yoongi lo sermoneé, así que decidió tomar acciones por su propia cuenta, como estaba cerca del omega, y Yoongi se encontraba totalmente distraído diciéndole de hasta lo que se iba a morir, fue cuando actuó, y en un movimiento rápido, se coloco de nuevo de pie, para después y sin permiso del omega, tomar su cuerpo por la cintura y levantarlo para colocarlo justo sobre su hombro izquierdo—. ¡Qué te pasa, tonto! ¡Bájameee!

—Silencio, omega llorón —el abdomen de Yoongi se pegaba contra el hombro de Jimin—, y será mejor que te quedes quieto y me indiques por donde caminar, llorón.

Yoongi inflo levemente sus mejillas, pataleo un poco, dándose cuenta de que Jimin mantenía un agarre sumamente firme sobre su cintura, el alfa si que tenía una fuerza increíble, bueno, no podía darse el lujo de escaparse, jamás nadie lo había cargado en su vida, aunque si tenía el ferviente deseo de que eso pasará, pero con el amor de su vida, Jeon Minho, y por supuesto, de una manera mucho más romántica y llena de ternura, como en un cuento de hadas, no como ahora, que Jimin lo cargaba como si llevase un costal lleno de harina sumamente pesado, el alfa continuo caminando, siendo guiado por las indicaciones que Yoongi le daba, mientras que las miradas estaban sobre ellos.

El omega solamente esperaba que ninguna de las personas caminando por la acera pensase que son pareja, porque no lo son, al menos no una de verdad, porque prácticamente Jimin lo estaba utilizando para alejar a los demás omegas, y Yoongi... él ni siquiera supo como acepto tal relación, ¡él quiere un novio real! Uno que lo ame, lo aprecie, le de mucho cariño y regalos cursis, no quiere uno bruto, desconsiderado, con alta testosterona y que le diga que hacer, definitivamente este no es el cuento de hadas que Yoongi se había imaginado toda su vida.

Una Cita Para Un Corazón Roto ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora