Mi fe de errata

Ese momento

No olvido ese momento, se repite en mi mente una y otra, y otra vez, yo debajo de ti, tu cuerpo presionaba el mío dejándome sin aliento, ya invadías todo mi espacio cuando empecé a notar tu sudor mezclándose con el mío, tus embestidas, eran profundas pero lentas, siento que voy a explotar, empiezo a perder el control de mi cuerpo, más, quiero más, no logro quedarme quieta, presiono tus caderas contra las mías, que orgullo sentirían las olas al ver cómo las movía, tus gemidos penetraron mis oídos haciéndome eco hasta la mismísima gloria, aceleras, gimes, sudas y yo estallo de placer, no puedo más, me desvanezco en ti, me vuelvo río
bajo tu cuerpo. Una última envestida y te dejas caer sobre mi, nos perdemos uno en el otro. Sellas ese acto de placer con un beso en mis labios, otro beso, otro un poco más duradero, sonreímos y nos miramos, sabiendo que apenas empieza.