Las siete. Sonaba la alarma, era "Part of me de Katy Perry". Bajé, mi madre me esperaba con un jugo de naranja y unas tostadas. Desayunamos. Me despedí de mis padres y con mi hermano nos subimos al autobús escolar. Ahí me esperaban mis mejores amigos, Charlie y Stacy, somos amigos desde kinder y son en quien más confió en el mundo.
Ese día me mudaba, pero mis amigos se oponían:
-Tu sabes que yo creo en esas cosas, y te digo que la casa está embrujada. -Alegaba Charlie
-Bueno pero yo no, no pasará nada. -Exclamaba yo.
-Investigué sobre esa casa y hay una entidad maligna- Seguía Charlie
-¿Haz entrado?-
-No, pero....
- Entonces no insultes a mi nueva casa ¿Okey?.
-Okeeeey.
Nos comenzamos a reír. Llegamos. Estaba nerviosa, no creía en esas cosas, pero aveces los pensamientos de que un fantasma me agarre de las piernas y me tire.... Bueno ahora que lo pienso, es estúpido.
Terminó la jornada escolar, fui a mi casa, y las cajas estaban fuera, fue a ver mi antigua pieza, me gustaba, pero no duraría mucho en extrañarla.
Llegamos, unos 40 minutos, la casa era como la de Murder House, pero mejorada. Era muy linda, pero lo que más me llamó la atención fue un cuadro de una niña, me miraba, era como si quisiera decirme algo, me sentí incómoda, pediré que lo saquen.