1. Los juegos del destino.

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Creo que todos tenemos una historia que contar, todos tenemos algo impresionante que compartir. Jamás imaginé que tendría un amor de esos que te dañan pero el tiempo en el que estuviste con el, todo era perfecto y eras la persona más feliz del mundo. Te contaré la historia de el amor más puro y sincero que he tenido, un amor que me hizo crecer y ser la persona quien hoy soy. Soy Mina, y así comienza mi historia.

—• ¿En que piensas Mina? —• la voz de mi acompañante me saca de mis pensamientos. Cierro el diario que tenía en mis manos asustada y la observo por unos segundos. Suelto un suspiro y le sonrió para que no esté preocupada.

-• Solo estoy un poco asustada y escribía mis pensamientos aquí en el diario, sabes que los aviones me asustan—• miento descaradamente a mi amiga que por esta vez lo deja pasar. Desde qué pasó todo el lío hace unas semanas Seung no me ha dejado sola.. incluso me está acompañando a mi caluroso país de origen y se quedará unas semanas conmigo hasta que esté mejor. No se como agradecerle todo.

—• espero que estes bien, realmente lo espero, respira profundo y trata de dormir, el viaje será largo, y haremos escala que es de lo peor —

Me mira y toca mi hombro con una sonrisa en sus labios, yo le devuelvo la sonrisa y suspiro acomodándome en mi asiento, no estoy bien ni mal, solo existiendo, y tengo que admitir que lo extraño mas que a nada en el mundo.

Qué tal, querido lector si empezamos con mi historia antes de que te aburras?
Solo puntos importantes por ahora.

Estuve viviendo en corea un año completo estudiando el idioma.
Tengo 22 años y soy Dominicana (si, esa pequeña isla en un lugar del caribe y parte de Latinoamérica)
Y lo más importante, salí con un idol y por eso estoy huyendo a mi país. (Si, huyendo)

Puede ser una historia divertida o triste, no se como lo vayas a ver, pero te aseguro que no podrás dejar de leer los pensamientos de una chica que fue tan feliz que aveces piensa que todo fue un sueño. Por eso ahora mismo me estoy pellizcando.

Queridos pasajeros, acabamos de aterrizar, agradeceríamos que por favor tomen sus maletas de mano y bajen de manera organizada. Y recuerden: gracias por viajar con nosotros y preferirnos.

La voz de la azafata en español me recuerda que llegue a mi lugar de destino y me hace sentir cómoda, Jeung por su parte está nerviosa y puedo sentirlo.

-•No se supone que los coreanos no sudan? -• le comentó mientras ella me da una mirada cortante.

—Puedes callarte, hace un calor de infierno —• murmura con miedo de que otros la escuchen. Al parecer no se ha dado cuenta que hemos estado hablando en coreano desde hace 5 minutos. Me mofo de ella y empiezo a caminar hacia la puerta con mi bulto de mano, un poco nerviosa pero no lo muestro. Mi respiración se hace agitada cuando el sol golpea mi rostro mientras bajo la escalera. Jeung por su parte no para de tomar fotos.

Mientras camino no dejo de pensar en el.
¿Que estará haciendo?
¿Está bien?
¿Me extraña?
Quiero enviarle un mensaje pero jure no volver a contactarlo por nuestro bien. Mientras espero nuestras maletas me muerdo las uñas en un intento desesperado por calmarme.

—•No crees que tú madre sepa lo que ocurrió ¿no? Quiero decir en Corea fue un bum pero crees que llego hasta aquí? —• jeung me hace la pregunta y me observa esperando mi respuesta. Su rostro está rojo por el calor y su cabello recogido en una coleta. Su piel está radiante incluso cuando suda.
Niego con la cabeza luego de unos segundos observándola.

•- Si esta noticia hubiese sido un bum acá, no estaríamos tan tranquilas recogiendo estas maletas-• le comento con una sonrisa, emocionada por volver a mi vida normal, pero a la vez asustada.

Hace un año llegaba a corea con solo una mochila de ropa. Llegaba con el sueño de volverme tan buena hablando coreano que esperaba sonar nativa.
Me inscribí en una universidad y viajé con mis sueños en mi mochila. Sola en un país completamente nuevo, no pensé tener todos estos lindos y malos recuerdos que albergan ahora en mi mente.
Extraño tanto sus besos en mi frente que quema. Aun tengo el perfume que me regalo en mi bulto de mano, para que lo recuerde... incluso su sudadera favorita que me regaló para que no lo extrañe.. ¿como esperas que supere esto?
Observo las palmeras y el mar mientras voy en el uber camino al departamento que alquilamos jeung y yo. Llevamos las manos entrelazadas, se que Jeung está emocionada por la libertad, el cambio, las nuevas oportunidades pero yo no podría decir lo mismo.
Ella habla de cosas triviales y yo trato de seguirle el hilo pero no puedo evitar perderme en mis pensamientos. Hace 12 meses que nos conocimos y nos volvimos completamente inseparables, mi ride or die.

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—• Lo siento señorita, no dejo que extranjeros se suban a mi taxi—• fue lo primero que escuché de un conductor al llegar a corea.
Luego de intentar con otros, un señor amable me llevó a mi depa para encontrarme con la sorpresa de que la hija del dueño llevaba 30 minutos esperándome. Vaya primera impresión. Pero nada más fuera de la realidad esta se presentó con una sonrisa y me habló de que vivía en el piso de arriba que cualquier cosa le preguntara. Esa chica era Jeung, mi mejor amiga.
Fueron muchas noches de borracheras y karaoke, comiendo Ramen mientras bebíamos Soju y nos reíamos de nuestras desgracias amorosas.

Los estoy aburriendo ¿no? Seguro quieren saber quien es el idol, y como nos conocimos. Ya va, ya va.

Saben de la isla Jeju ¿no? Jeung me llevo allá solo para turistear, ver el lugar, sentir una conexión más fuerte con corea. Tenía 2 meses allá y estaba aprendiendo coreano, al menos podía comunicarme. Recuerdo que estaba en el puente Saeyeongyo, sola y tratando de respirar el aire fresco de ese día.
Tenía una botella de Soju con dos vasos, el destino siempre jugando con las personas...
Recuerdo que de lejos vi a alguien caminar por el puente, igual de solo que yo, solo que esté venía cabizbajo y con sus manos en los bolsillos de su pantalón. Llevaba una mascarilla y unos lentes de sol. Se detuvo unos metros de mi, creo que se sintió cómodo... no lo sé, pero lo que si se es que me sentí observada por el y me obligué a hablar en una mezcla de coreano y inglés.

Lo observe unos segundos antes y luego le dije
•— No se quien eres pero ¿quieres compartir esta botella de Soju? —• el me observo por un minuto exactamente y luego se quitó la mascarilla y vi la sonrisa más hermosa que he podido ver en mi vida, esa sonrisa que ahora me persigue todas las noches antes de dormir.

—• Sería un gusto compartir una botella con una extraña —• susurro y me volvió a sonreír mientras me daba la mano en forma de saludo. Y justo ahi... comenzó mi historia, la historia de Mina y Ho-seok.. Jung Ho-seok.

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⏰ Última actualización: May 11, 2022 ⏰

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