Capítulo O2

8.6K 623 21
                                    

JungKook volvió a mirar a su novio, riéndose y bajando la mirada aguantando las carcajadas que su boca quería soltar. Estaban dando un paseo por las calles de Seúl, acompañados por unos guardias del CEO, la gente los miraban sin decir nada pero esas sonrisas de gracias que adornaban su rostro decían lo contrario.

─Sé que quieres reírte, cariño─. Habló JiMin, dando un silbido como suspiro y apretando un poco sus manos enlazadas. JungKook lo miró ruborizado, negando tal cosa─. No seas mentiroso.

─... Bien. ¿No crees que es demasiado obvio, Hyung?

─¿Qué cosa?─. Lo miró, deteniendo sus pasos y ambos estaban frente a frente. JungKook señaló la bolsa que cubría su rostro, JiMin se alzó de hombros despreocupado─. Nah, es para que los fotógrafos no sepan que soy yo.

─Ajá.

Si bien, era algo cómico que Park JiMin usará una bolsa con dos agujeros para poder ver y tener escrito "No soy un famoso" encima con letras mayúsculas mientras caminaba de la mano de su Omega. Algunas fans no podían acercarse debido a que le seguían el juego al solista JM, riéndose a las locuras que este mismo hacía.

─Bien, Hyung no famoso─. JiMin miró a su Omega, viéndole hacer un pucherito─. ¿Compramos helados?

─Tengo unas horas libres, podemos.

JiMin se dejó guiar por un emocionado Kook, quien miraba a todo los locales con felicidad destellante, caminando minutos más, encontró uno que llamó su atención, al verlo, supuso que era uno nuevo y el cartel tenía algo escrito en italiano. Miró a su Hyung, quien asintió a su pedido en silencio y con una sonrisita triunfante por parte de Jeon, ambos ingresaron al local donde había que formar una fila.

No había tanta gente.

─Iré un momento al baño─. JungKook asintió, JiMin alzó un poco la bolsa hasta dejar a vista sus labios rojizos y besar la frente de su Omega. Mirándolo una vez más─. Tú pide lo que quieras, amor.

─Huh, JiMinie...─. Jungkook tironeó un poco la camisa del mayor antes de que se fuera, mordió sus labios un tanto indeciso y JiMin espero a que siguiera, lo vio señalar a los guardias que esperaban afuera del local por ellos. JungKook mantuvo un rubor por sus nervios─. ¿Podemos invitarlos a ellos? Estuvieron... Estuvieron cuidándonos mucho tiempo. Ellos, digo, ¿podrían... ¿podrían tomar helado con nosotros?

Esos ojitos que tenían una galaxia entera dentro, esperaron ansiosos la respuesta de su mayor. JiMin sonrió, a pesar de no verse por la bolsa en su rostro, sintió una ternura a su noviecito por ser tan dulce la mayor parte del tiempo.

Tan lindo su Jungkook.

─Puedes invitarlos, amor.

─¡Gracias, Minnie!

Y mientras JungKook se fue a avisarles, JiMin caminó hasta el baño que les indicó unas muchachas que trabajaban allí. Al ingresar, prefirió poner seguro a la puerta ya que era el único que estaba ahí, bueno, era un tanto miedoso por las sasaeng que siempre estaban donde él habitaba.

Ya le había pasado antes.

─¿Dónde dejé mi crema?─. Murmuró, rebuscando en sus bolsillos.

JiMin tenía la obligación misma de cuidar su piel blanquecina, tersa y extremadamente suave como el algodón. Además de no poder soportar mucho el calor que podía provocar un picazón a su cuerpo, no iba a soportar otra vez aquello. Suspiró cuando halló lo mencionado, echó un poco en la palma de su mano y guardarlo.

Escuchó unos bullicios afuera... Y lo dejó pasar.

La espesa y esparcida crema lo paseó por sus mejillas, cada centímetro de su rostro y bajando alrededor de su cuello, lo demás lo esparció por sus manos.

La bolsa que cubrió su rostro, lo dobló con cuidado para guardarlo en sus bolsillos, se miró un momento en el espejo, donde veía a Park JiMin y no a JM quienes lo adoraban.

"Yo me enamoré de JiMin, el guardaespaldas de JM"

Recordó aquello, riéndose un poco y sin darse cuenta, su corazón latiendo por aquel muchachito blanquecino que era bastante gruñón y dulce a la vez: Jeon JungKook. Para él es imposible creer que tenía a un Omega a su lado, sino que lo amara con sinceridad, bastante apegado a su personalidad a solas y lo tratara como una persona normal, no como un producto de una empresa.

─Ah, mi bebé... ─. Susurró, formando una sonrisa.

Mirándose una vez más, acomodó su cabellera y al salir del baño, frunció sus cejas cuando una Omega adolescente cruzó por su camino, deteniéndose inmediatamente al verlo.

«Por favor que no sea una fan» rogó internamente, haciéndose el que no vio nada y cuando JiMin pensó que podía seguir su camino tranquilamente, la muchacha corrió hacia él entre gritos que pudieron romper sus tímpanos y sosteniendo su brazo.

─¡JM-Oppa! ¡JM-Oppa!

«Tranquilo, sólo pedirá una firma y ya» tranquilizó a su lobo, quien estaba incómodo con la presencia de la mujer, gruñendo al aroma que la misma soltaba y le hacía arrugar su nariz en disgusto.

─Hola─. Mostró una sonrisa, viendo lo sonrojada que estaba la fémina y viéndola estirar un regalo para él. Entonces, JiMin prefirió dar una pequeña caricia en la mejilla de la adolescente, aceptando amablemente el obsequio─. Gracias, Amy.

─JM-Oppa, yo, huh... Perdón por mis gritos─. Hizo varias reverencias, sin atreverse a mirar a su idol frente a ella, respirando con calma para tranquilizar su corazón─. Es un regalo muy especial para usted... Amo, amo mucho sus canciones, Oppa. Me ayudan muchísimo a mejorar. Cuídese JM-Oppa.

─Cuídate, Amy.

JiMin la vio alejarse, miró el interior de la bolsa varias cartas muy bonitas y dulces que eran sus preferidos. Sonrió, a veces sus fans eran locas al verlo y otras se controlaban cuando lo veían, cada una tenía una reacción diferente que a veces le asustaba o sorprendía.

─¡Hyung, aquí!─. Se acercó a la mesa donde estaba su Omega y los dos guardias quienes se pusieron inmediatamente de pie al verlo, aún sosteniendo sus helados y haciendo una reverencia para volver a sentarse. JungKook soltó una risita, indicando a su Hyung de sentarse a su lado. JiMin lo hizo, recostándose en el hombro de JungKook─. JiMinie, ¿pasó algo?

─Me encontré con una fan. Tengo este bonito regalo de su parte...

─Oh, había escuchado unos gritos...─. JungKook miró a su Hyung comer unos dulces, JiMin formó una mueca a cierto sabor, sin embargo, siguió recostado en el hombro de su noviecito─. Hyung, tenemos que invitar a Ha SongGyu y Choi HyunSuk más seguido.

─... ¿Quién?─. Murmuró con los ojos cerrados, se sentía tan cansado.

JungKook bufo.

─Tus guardaespaldas, JiMinie.

JiMin abrió con pesadez uno de sus ojos, bostezo, mirando avergonzado a sus guardias y es que, en ocasiones, no conocía aún todo el personal de su empresa. Los mayores frente a él, lo miraban curioso a su repentino cambio cansino.

─¿Joven, se encuentra bien?

JungKook miró a JiMin, viéndolo sudar algo extrañado y dejando su helado olvidado, le prestó más atención. Sostuvo sus mejillas, preocupándose al ver que JiMin parecía tener tanto cansancio de un momento para otro.

─¿Hyung? ¿Hyung, qué pasa?

─... Estoy... Solo-... solo tengo sueño─. Trato de sonreír, más aún formando una mueca debido a un punzante dolor de cabeza. Sintió las miradas de otra gente encima, sin embargo, intentó ponerse de pie para remojar su rostro en el grifo del baño y pasar aquel sueño repentino, en cambio, al ponerse de pie no pudo sostenerse y pensó caer al suelo, pero sus guardias inmediatamente lo sostuvieron y el bullicio aumentó.

Se volvió tan confuso que JiMin ya no escucho nada.

Se había desmayado.














el alfa protector de jeon › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora