Te echo de menos.
A ti y a tus tontos habitos.
Echo de menos abrazarte por la espalda.
Rozarte.
Besarte.
Y ya no sé si quieres, o puedes.
Si te sigo haciendo falta, como era antes.
O si ya no soy nada.
Porque estás ausente y te noto tan lejos que apenas alcanzo a verte.
aún estando a kilometros de tí.
aún notando tu respirar.
aún queriéndote igual que lo he hecho siempre.
Porque con el paso del tiempo fuiste dejando de ser tú para convertirte en otra persona.
Y no te reconozco, y ya no eres tú, y ya ni siquiera soy yo.
Te echo de menos.
Pensé que debías saberlo.