Hola Jason, hoy he venido a hablar de el amor de mi vida. No se por qué le llamo así.
Todo empezó un 8 de septiembre de 2014. Conocí a un chico por Twitter que me llamaba mucho la atención porque, estaba muy bueno, para qué nos vamos a mentir. Un día decidió hablarme, y al preguntarnos cosas, vi que éramos de la misma provincia. Estábamos a 25 kilómetros. Media hora. Vivía en el pueblo de mi padre. No se por qué, pero me hizo ilusión.
Seguimos hablando y no entraré en detalles que no tienen importancia.
Nos conocimos un poco después de navidad, en Enero. Fui a su pueblo. Recuerdo que era muy alto. Él iba con una sudadera ACAB, y con un gorro. Yo, iba con un abrigo largo, unas vans, y unos pitillos. También recuerdo abrazarle fuerte, y no mirarle casi a la cara porque me daba mucha vergüenza. Nos sentamos un rato en un banco y, estuvimos hablando tonterías, pero esas tonterías eran divertidas y me hacían reír. Me tuve que ir rápidamente porque mis padres me llamaron.
Y bueno, llegué a casa, y al día siguiente recuerdo que me dijo que era muy guapa, y que la próxima vez le mirara a la cara porque de verme vergonzuda le daba vergüenza a él. Estoy llorando mientras escribo esto, pero no me queda otra que seguir.
Quedamos otras veces, pero las siguientes veces eran especiales. Quedábamos y nos quedábamos abrazados, o yo me sentaba encima de él; era perfecto.
También recuerdo el sabor de sus labios, y de cómo él un día me dijo que sabía a menta, y yo me empecé a reír como una tonta.
Aunque, todo parecía ir bien, no lo iba. Y era muy triste despedirme de él para verle un fin de semana sí y otro no.
No se si estoy preparada para escribir esto, no se si seré capaz de seguir escribiendo.
Ha pasado media hora, tuve que dejar de escribir porque me entró un bajón y no me vi capaz. Como decía, esa historia que parecía ser perfecta, bonita.. No lo es, pero sí lo era.
Esto acabó de la peor forma posible. Me dijo que no llevaba una buena racha, que era mejor dejarlo así todo, pero que no quería perderme. Que me quería. La verdad es, que me lo tomé normal, un poco triste pero lo entendí y le dejé el espacio que necesitaba. Después de esto, me estuve enterando de sucesos que no me gustaron para nada.. Me enteré de que estaba con unas y con otras, ya sabes. Lo peor fue cuando vi en una red social dando vueltas una foto suya con marcas de otra chica. Esa foto la subió él, y no parecía arrepentido de ninguna de las maneras. Creo que esa tarde lloré más que en toda mi vida, incluso me autolesioné los nudillos.
Y hasta hoy en día, estaría dispuesta a perdonarle todo si me diera alguna oportunidad, porque sí, porque soy así de gilipollas y porque le quiero, o le quise.. No lo se.
Hasta mañana Jason, no puedo más.
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Diario de una depresiva
No FicciónNaela, mejor conocida por Nae, es una chica de 15 años con pensamientos suicidas a temprana edad. Cuenta su día a día en su diario personal...