La oficina del orientador era gris y lo digo en toda la extensión en la palabra, cuadros, muebles, todo. No se me hacía raro que después de mi pelea con Marco, los maestros me mandaron aquí, mientras espero a que venga Marcó, ahora que lo pienso no se de donde saque la fuerza y el coraje de ponerle frente a mi brabucon y al popular se todo el sector 3, y lo más raro es ¿ de donde rayos saque...? No se como explicarte, ¿ campo de fuerza? Pero yo pensé que solo era un simple telepata sin músculo. Antes de poder probar mis nuevos dones entró Marco y con él entró el profesor orientador.
- Siéntense por favor alumnos hay que discutir su asunto que acaba de ocurrir.
Marco está más que goleado está como es un estado de shock, pero aún está consiente de la plática, para mi es mi primera pelea, pero no tengo miedo, solo de que descubran lo que soy.
- Bueno, espero que allá un buen motivo.
- Señor... Ihan... Campo... Mente... Dolor.- Fue lo único que pasó articular, ya bastante tenía con la mandíbula rota.
- Si se me permite hablar.
- Adelante Ihan.
- Está bien. - No estaba seguro de lo que iba a decir a continuación pero era lo único que me se me vino ala mente.- Si, lo golpee pero fue porque el estaba coqueteando con mi novia Vivían, los había visto platicar pero al ver que le dio una carta, estoy hablando de Vivían, me saco se mis casillas, lo busque y pasó, lo insulte y el me golpeó.
- ¿ Es esto cierto Marco?
Ratas, me había olvidado de él, en eso recordé algo que me contó mi padre, algo de que mis dones podrían Controlar a las personas, solo tenía que poner mis dedos en la sien izquierda y listo, así que lo hice, puse toda mi fuerza y concentración en lograrlo. Al principio sentí raro, como si no fuera mi cuerpo, claro, estaba en el cuerpo de Marco.
- Es cierto señor, pero... - De pronto su cabeza, mi cabeza se fue de lado y luego mi torzo se iba a caer si no fuera por que empeze esforzarme más de lo que podía, me sentía mareo pero no era el momento para debilidad. - Lo siento, pero sólo le hablaba a Vivían para una tara, la carta que dice Ihan era el trabajo. Luego de que me insulto lo único razonable era golpearlo, pero al parecer el se movía rápido. - Las palabras salían natural, como si fuera Marco, que maldito asco, tal rápido salí y volvía a ser yo. Un gran alivio.
- Bueno ahora, este.. Donde están los malditos reportes, aquí están, y también llamaré a sus padres.
Si podía controlar a Marco podía controlar al profesor, mire a Marco, estaba pálido, al parecer también le afecto ser exorcisado, mire al profesor y sentí lo mismo pero más difícil era como caminar con miel. Y luego dije:
- Será mejor solo un recado, tengan y ahora salgan.
Regrese pero ahora más cansado de lo normal, sentía que me caía a pedasos, por suerte mía, estaban Bryan y Vivían, me deje caer como Roben, el del mundial de Brasil, si ese maldito Alemán. Bryan dejo sus cosas y Vivían sostuvo mi cabeza.
- ¿Que te paso?
- Comida... Jugó.. Lo que sea.
No pasó ni un maldito minuto y una bola de personas se acercó a nosotros, pinche gente chismosa.
- ¿ Ihan, esta bien?
- Si, solo necesita comer y listo - Era Bryan, siempre sacándome de aprietos. A decir verdad a Bryan lo considero más que un amigo, era más un hermano, ya habíamos pasado momentos mucho más vergonzosos, antes de pode decirle gracias, Vivían me metió un ¿Pan? Era pan, estaba seguro, era de limón con Chía.
- Listo campeón, ahora vamos al salón.
- Esperen, mi celular.
Mensaje, mi hermana, la tenía como Small Sister, pero lo que me extrañaba no era que ella me mandará mensajes, si no el mensaje en sí.» Hermano, corre, sal de la escuela, unos camiones de la CEMM se dirigen a todos los planteles, cargados de centinelas, estoy bien en la casa de S, regresa, mamá está que se muere se nervios.
Pau.
Mierda, mierda, me cago en puta.No dejo se pensar en los centinelas viniendo aquí, porque, no sólo mis hermanos y Vivían son mutantes, hay miles de chicos aquí, que usan el suero de mi hermana, no se si el suero podrá cubrir los dones ante un detector de ADN mutante en toda la escuela.
- Tenemos que salir de aquí, vienen los
›Centinelas.
- ¿ Qué? - Gritaron mis amigos en coro.
Les platique lo demás mentalmente, al principio se quedaron como de " mi amigo puede hablar mentalmente " pero cuando llegue ala parte de centinelas, empezó lo feo. Primero trataromos de pensar de cómo demonios podíamos sacar a más de mil mutantes, y sin que los guardias de las puerta del lada suroeste nos vieran. Mientras mis amigos se molian los cesos, yo trataba de buscar a los chicos, no se como lo hice pero, era como andar en bicicleta, solo te subes y listo. Había más de mil, es más la mayoría de estos chicos usaban el suero de Paula, en eso me llama Bryan.
- Busca a Connor, tu y el tal vez podrían hakear el sistema operativo de la escuela, aparte el es tu hermano, podrían distraer a los centinelas y hacerlos pedasos mientras nosotros escapamos. - Mientras me dice esto, actúa como espía-hacker-actor de segunda, o sea, este no era el momento para chistes pero me salí corriendo en busca de mi hermano con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Te prometo que somos normales
Historical FictionCONNOR & IAN Mcklain Lo que te voy a contar es algo que no se lee todos los días, verás, mi hermano Conor y yo venimos de una familia con habilidades extrañas, si se les podría llamar así, yo les llamó poderes. Sí , lo sé, crees que todo esto es m...