(2 de mayo de 1909)
Una niña de 8 años iba corriendo por el bosque, intentando escapar del monstruo. Corría y corría sin parar para que no la alcanzara. No sabía de qué escapaba pero sí sabía que era peligroso e inhumano.
No paró hasta encontrarse en la punta de un precipicio. La niña de 8 años no sabia que hacer, pues todavía no tenia ningún poder maldito en su interior. Desde lejos se escuchaban los sonidos perturbados del monstruo, y eso desesperaba a la pobre muchacha. Se agacho y se cubrió la cabeza para intentar "amortiguar" el golpe, pero al estar cerca apareció un señor de no más de 40 años. Utilizando su poder maldito y ayudando a la niña.—¡Papa!.—
Resulta que aquel hombre era su padre, quien le había salvado de una muerte casi segura.
—Akira...¿Qué haces aquí? Te dije que no salieras, es muy peligroso.— se agacho y la abrazo.
—Lo siento papi, es que quería salir a dar un paseo. Pero tranquilo, no volverá a pasar.—
(1 de noviembre de 1918)
—Es hora...—
El clan Yoshimuri, compuesto por más de 50 miembros. Todos usando la misma bata granate con un delantal negro y un símbolo.
Todos ellos estaban reunidos en un círculo, esperando a la futura recipiente de la Reina de las maldiciones; más conocida como "Banshee".
Y desde el fondo la gran puerta de la sala se abrió, enseñando a una muchacha de 17 años. Llevaba un vestido que destapaba los hombros de color rojo, detrás, agarrado de la cintura caía un vela del mismo color y traía otra vela de seda por sus codos.
La joven siguió caminando con todas las miradas puestas en ella, un poco nerviosa y asustada. Cuando llegó al centro vio que había una gran mesa cuadrada con cuatro velas en cada esquina.
—Súbete a la mesa, Akira...—
El padre de la chica era el jefe supremo del culto, el hombre que iba a meter a la Reina de las maldiciones dentro de ella. Su nombre era Riu Yoshimuri.
El señor Yoshimuri cogió un cuenco que contenía sangre de maldición y le dibujó una cruz a su hija. Luego desde el lado contrario; desde la espalda de su padre; apareció Meiko Yoshimuri, la madre de Akira. La mujer que actualmente portaba a la Banshee.
Meiko agarró una daga especial y se rajó la mano, haciendo que la sangre brotara y cayera donde tenía la cruz y en su boca. La frente de la fémina menor comenzó a brillar, volviendo su cuerpo de color negro poco a poco y quemando su ropa para solo tapar sus partes intimas.
La reina de las maldiciones ya había encontrado otra recipiente, mejor que la anterior. La mujer de más de mil años abrió sus ojos, los cuales eran negras.
Ahí todo se descontrolo, la mujer había empezado a atacar a todos los miembros del clan. Pero estos al estar anticipados habían podido cazarla. Logrando calmarla y haciendo que la peli-azul le devolviera su cuerpo a Akira.