Donde Jungkook y Jimin se escapan para tener una larga cita en la ciudad durante toda la noche.
El auto rojo y las miradas habían acompañado a la pareja durante toda la noche de verano. Ellos se habian escapado para pasarla bien juntos sin importarl...
Jeon Jungkook, un chico escandaloso y problemático. De tez bronceada y fuerte musculatura. Alguien que cuando veías solo era puro cuero. Un chico el cabello color negro azabache y con los ojos más bonitos que podías ver.
Jeon jungkook, su novio, alguien totalmente persistente en cuanto a lo que quería. Y ahí estaba, casi en la esquina de su casa con auto descapotable color rojo brillante que claramente no era de él.
Las últimas semanas de clases antes de las vacaciones de verano siempre eran un caos, el calor abrumaba a cualquiera que se moviera un poco. Sin embargo esa noche estaba perfecta para disfrutarla, y aunque el calor estaba bastante presente, Jungkook tenía un plan perfecto, y eso era lo que exactamente quería aprovechar.
– ¿De donde sacó ese auto?
Un rubio con facha de angelito y vestimenta de marinero; La cual consistía en unos shot color celeste y una remera blanca con rayas rojas con las medias un poco más abajo de las rodillas. Salió de la ventana del primer piso de su casa con cuidado sin hacer ningún ruido.
Si, Park jimin tenía facha de angelito y actitud de diablo. El era alguien bajito y de piel cremosa. Sus ojos grises hipnotizaban a cualquiera que los veía.
Aunque puede que en su mayoría de veces sea un angelito en su totalidad, cuando se trataba del problemático chico todo aquello se iba, y escaparse de su casa para una cita a escondidas no había sido totalmente su idea, pero siempre había un "Si" de su parte ante las ocurrencias del azabache, y ese momento era un claro ejemplo.
Las puertas del rojo auto se cerraron y con la adrenalina al cien miró al chico en el volante con una gran sonrisa.
– Mis padres te matarán si se enteran.
– Nadie les va a decir nene, no se enterarán.
Claro, por que no ver a su hijo en su habitación como todas las noches no les sería para nada extraño. Entonces si la idea aún no le convencía para nada ¿Por que estaba ahí?
Muy simple, Park Jimin estaba enamorado y siempre le seguiría el juego a su novio, aunque todo lo que le propusiera siempre fuera una locura.
— ¿Y este auto? Según yo, hace unas horas tenías moto.
– De mi padre.
No podía creerlo, le había robado el auto a su padre para aquello ¿Jungkook siquiera sabía manejar? Ni el sabia, pero esperaba que sí en cuanto el auto fue encendido y comenzó a andar.
– Esto es una locura.
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11:30 pm
De pronto la carretera a ambos jóvenes les había llamado la atención más de lo normal, no sabían a dónde se dirigían pero la estaban pasando tan bien que se habían olvidado del destino en absoluto.
