Diario de una incomprendida

Capitulo 1

Querido Diario
- No muy cliché - después de borrar mi intento de escribir en un diario, me acosté en mi cama y me puse a escuchar música. Seguro piensan que soy un niña de 12 que escribe en diarios y bla bla bla, pues NO, legalmente tengo 16 y para ser mas exactos hoy es mi cumpleaños y a mi madre no se le ocurrió mejor idea que regalarme este diario.
- Piensalo Mariana, te ayudará mucho cuando te sientas sola y sientes que nadie te entiende, aparte que te distraes ya que no hay internet - esas fueron las palabras de mi madre.
Después de todo que hay de malo de escribir en un diario, al contrario, podré expresar lo que siento sin ser juzgada.
Bueno no soy buena escribiendo esto, en verdad es 1era vez que tengo un diario.
Me llamo Mariana Courtney, hoy cumplo 16 y mañana comienzo mi último año en  la secundaria (mi peor pesadilla) pero felizmente me cambiaron de colegio ya que en el antiguo no hubiera podido soportar todo lo que me hacian, en especial Mackenzie y su ejercito de huecas, ni pensar que en kinder era mi mejor amiga.
Cuando entramos a primaria, me comenzó a tratar mal, decía algo y se reían, prácticamente me tomaban del bufón de la clase y gracias a eso tengo un trauma (no puedo hablar con otras personas que no sean mis padres) y comenzé a utilizar ropa negra, lo sé es raro pero que se puede hacer, por más psicólogo que me manden no me ayuda en nada.
Mis padres al darse cuenta de como me apagaba poco a poco , decidieron cambiarme de colegio y mudarnos de la ciudad. A mi padre lo transfirieron sin ningún problema, compramos un departamento espacioso y para ser sinceros esta ciudad me encanta.
Creo que es suficiente información por hoy asi que hasta pronto.
Al terminar de escribir alguien toca a mi puerta.
- Pase - digo lo suficientemente alto como para que lo escuche.
- Hija, ya es tarde ve a dormir que mañana tienes colegio y no quiero que llegues tarde el primer dia - me ordena mi madre.
- Okay mamá, no te preocupes - digo cerrando el diario y caminando hacia mi armario para sacar mi pijama.
- Por lo que veo decidiste escribir en el diario que te regalé - me dice mi madre mientras cierra la puerta detrás de ella y se acomoda en el filo de mi cama.
- Pues, ya que no hay internet necesito una distracción - digo acomodandome en mi cama con mi pijama ya puesta.
- Me parece muy bien hija, ten fé en que mañana será un buen dia - me dice mi madre en tono optimista.
- Si tu lo dices - le digo acurrucandome entre las sábanas.
Después de ello mi madre me da un beso en la frente y antes de irse apaga la luz de mi cuarto.
Ojalá y mi madre tenga razón y mañana sea un buen dia.