Alice:
Cuando entré, comencé a caminar por los pasillos de la escuela, ya estaba por llegar a mi loker, cuando sentí que alguien me jalaba bruscamente hacia los baños de chicas.
Luego sólo pude sentir como mi espalda era golpeada por la pared, tanto, que un "ihs" salió de mi boca._ Me dijeron que tú tienes algo importante oculto. Dámelo._ Subí mi mirada y me encontré con uno de los rostros que más prefiero ver por las mañanas, huroncita blanca, Star.
_ Está bien, pero, huroncita blanca, no tenías que ser tan dura conmigo, mi espalda está sufriendo de dolor._ Hice un puchero. _ Pero, exactamente ¿a qué te refieres con que yo tengo algo que quieres que te dé? ¿Un beso francés?_ Moví mis cejas pervertida mente.
_ No, ni de chiste sería eso._ Rodó los ojos.
_ Entonces¿qué quiere la ratoncita de mí?_ Me acerqué para tomarle la barbilla.
_ Oye, aléjate, me incómodas._ Miró molesta.
_ Haber, loquita, necesitamos un código que tú tienes para poder entrar a la oficina del director._ Salió de un rincón una de sus amigas.
_ Oh, ¡No las había notado! Jaja, buenos días para tí también Hanna._ Dije sarcásticamente para después de rodar mis ojos. _ ¿Cómo saben que yo tengo un código? ¿Acaso acosan a la gente sin que se den cuenta?_ Les miré, para levantar mi ceja en modo de interrogación y duda.
_ ¿Qué es lo que pides para que nos seas ese código?_ Huroncita se acercaba cada vez más.
_ Primero que nada, no me acorrales como a una gata a punto de escapar._ Ella retrocedió dos pasos, con un poco de pena en su mirada. _ Y segundo, no solo soy yo quien puso sacrificios para obtenerla. Mis amigas también pusieron de su parte y sería una alta traición. Nos llevó 1 mes, 8 días, 7 horas y 10 minutos. Así que está en todo mi derecho ponerles aunque sea 3 condiciones._ Las dos de atrás suspiraron molestas.
_ Bien, escupelo._ Dijo otra de ellas, Eva.
_ Primero que nada, quiero que nos dejen pasar al lado del VIP en la cafetería, por mínimamente, 4 semanas._ Crucé mis brazos sobre mi pecho.
_ ¿Bromeas? Eso es muchísimo tiempo, equivalen a un mes, ¿quieres matarnos de vergüenza? Que nos vean con unas chicas tan básicas, ósea iugh._ Dijo Hanna.
_ Sí, sería muy vergonzoso._ Dijo Eva.
_ Está bien, por mí no hay ningún problema._ Dijo mi huroncita, casi se me salió un chillido de emoción-sorpresa, no podía creer que lo haya aceptado tan rápido y bien.
_ ¿Qué dices, chica?_ Preguntaron las dos al mismo tiempo a Star, en shock.
_ Realmente lo necesito._ Respondió sencillamente.
_ Pero-...
_ Pero-, nada. Recuerden que yo soy la líder del grupo. Sé lo ue estoy haciendo, no sé quejen y mejor alegrensen por qué lograremos el objetivo._ Las miró demandante, para luego mirarme de manera intensa.
_ Se nota que lo necesitas más que yo, huroncita._ Le di mi mejor sonrisa coqueta.
_ Como no te lo imaginas._ Achinando sus ojos*_ Y no me vuelvas a decir huroncita, es altamente ridículo._ Dijo molesta, pude ver cómo había un leve sonrojo en sus mejillas.
_ Realmente hermosa..._ Susurré.
_ ¿Qué?_ Procede a sonrojarse aún más*.
_ Na-nada. Lo segundo..._ Comencé otra vez.
_ Dilo._ Esquivando mi mirada, ella esperaba.
_ Quiero que arregles por mí, mis calificaciones de mate._ Ella me miró fijamente.