«𝑾𝒉𝒚 𝑵𝒐𝒕 𝑴𝒆?»

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El alcohol corria por su garganta nuevamente, igual que ayer y la noche anterior, había rentado una habitación en la que solo había dormido algunas noches, su día consistía en beber, comer y hablar con algún extraño en el caldero Chorreante, solo eso.

Tenía exactamente un mes desde esa noche, no había vuelto a ver a Harry y tampoco quería, amaba al niño pero cada que lo recordaba o tenia intención de visitarlo, a su mente llegaba el rostro de Lily y James

No tenía a nadie, su madre estaba muerta, odiaba a su padre, Peter estaba muerto, Sirius estaba en Azkaban, Remus la había abandonado, no sabía el paradero de Pandora o Regulus

Toda su vida se habia acabado, las lágrimas corrían por sus mejillas mientras pedía otra ronda de Whisky de fuego, así se resumió la mayor parte del tiempo, después de tres meses el dinero que llevaba se terminó y lucho internamente para no ir al banco y retirar el dinero que se suponía era para su futuro, no tuvo mas opcion que regresar a la casa en donde había crecido, esa que había heredado después de la muerte se su madre, a duras penas llegó al sofá y se lanzó sobre el, estaba cansada de exactamente no hacer nada, y después de ver el techo por varios minutos tomó la decisión de tomar un baño

Subió las escaleras con cuidado de no tropezar pero al llegar al segundo escalón su pie resbaló, el dolor punzante en su frente era fuerte pero aun así siguió su camino hasta llegar al cuarto de baño, con la ropa puesta se metió en la tina y espero a que se llenara entre estúpidas risas sin sentido, la tina estaba llena hasta el borde, dio un último trago a la botella y luego la aventó contra la puerta, los trozos de vidrio cayeron estrepitosamente por todo el piso del baño.

Después de varias horas salió de la tina, con un movimiento rápido de varita regresó a la normalidad la botella, se puso la pijama y caminó hacia su cama, se recostó mirando el techo fijamente hasta que se quedó dormida

——

Los años pasaron con lentitud, no regresó al mundo mágico, había conseguido un empleo en un supermercado de la zona, no imaginaba que después de ser casi una estrella del Quidditch en el mundo mágico hubiera terminado siendo cajera en un supermercado muggle en donde la gente sólo reclamaba sin razón, era tan frustrante

Al término del día regresó a su casa, pero antes de entrar vio las luces encendidas, sacó su varita y entró con cuidado al dar la vuelta al pasillo vio en su sofá a Albus Dumbledore

—Olivia, es bueno verte otra vez...

—¿Qué hace aquí? —Preguntó con el ceño fruncido mientras guardaba su varita

—Visité a Petunia hace unas horas, dijo que no te ha visto desde esa noche...

—No hablo con Petunia desde hace años —aclaró sin ganas

—Harry ha crecido un poco, es más delgado de lo que recordaba pero quiero creer que Petunia lo cuida bien...

—Ya basta...  —pidió en voz baja mientras sacaba de la alacena una botella de Whisky muggle —No me interesa, no está aquí porque quiera visitarme, ¿Qué quiere?

—El ciclo está por comenzar y tu antigua profesora, Madam Hootch ha abandonado su puesto

—Es una lastima —dijo con fingido interés

—El puesto es tuyo si lo deseas...

—No.

—¿Tienes otra cosa mejor que hacer aquí? —guardó silencio mientras daba otro trago a la botella —Mírate, ¿Qué sucedió?

—Sucede que todo el mundo mágico piensa que yo maté a mi hermana, porque quería quedarme con su familia —sus ojos amenazaban con llenarse de lágrimas — Cancelé mi suscripción de el Profeta Pero aún asi, sigo apareciendo en el estúpido periódico y el encabezado siempre dice lo mismo "La hermana celosa" o uno mejor "La otra Evans"  y después toda la primera página está llena rumores y noticias falsas, aclaré todo en el ministerio y la estúpida Rita sigue escribiendo tonterías sobre mi. Por eso no he regresado y tampoco regresaré. Porque cuando Harry cumpla once y alguien le cuente todo eso va a odiarme, y sé que no podré aguantarlo