Flores con Espinas - Rindou x Lectora

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-"Buen día Rindou!" lo saludaste mientras ordenabas unas macetas

-"Hola..." dijo suave mirandote "Escucha- lamento lo que pasó-"

-"No fue tu culpa, se nota a kilómetros que tu hermano es problemático" reiste leve "Pero lo que haga él no implica que cambiará mi opinión de ti"

Se sintió sumamente aliviado al oír eso.

-"Mamá... Deja que te ayude..." Daiena dijo suave acercandose a ti con pocas fuerzas

-"Dai! No deberías levantarte de la cama!" enseguida fuiste con ella y la cargaste "Lo siento, enseguida vuelvo le dijiste a Rindou

Él se quedó observando la situación, curioso, a esas horas la niña debería estar en la escuela.

-"Lamento eso... Daiena no se siente bien, parece que se resfrío" suspiraste al regresar "Y es muy protectora conmigo, no le gusta dejarme sola"

-"Se nota, ni siquiera quiere que me acerque a ti-" dijo arrepintiendose enseguida

No debía decir eso.

-"Oh no, ella te ha dicho algo?? Lo siento mucho! Suele espantar a las personas que quieren entablar una relación conmigo... Dice que nadie es lo suficientemente bueno para mi" reiste leve "Imagina que solo me ha tenido a mi toda su vida..."

-"La has criado sola?"

-"Si- bueno-" miraste a los lados y luego lo observaste "No sé porque siento que te lo puedo contar..." sonreiste

-"Me siento halagado por eso" te sonrió "Prometo no decir una palabra"

-"Gracias..." jugaste con tus manos "A ella yo la tuve algo joven... A los 19 me quedé embarazada... Y cuando le dije a mi pareja respecto a eso, enseguida se marchó... Desapareció, nunca más pude contactarme de nuevo con él... Así que yo decidí no buscarlo más, y hacer como si no existiera... Mi padre me ayudó mucho en estos años... Mi madre nos abandonó, se sentía avergonzada de mi situación... Y aquí estoy ahora" sonreiste "No me arrepiento de nada, soy muy feliz con mi hija y mi negocio"

-"Woah... Eres una mujer muy fuerte y valiente..." mencionó mirándote con cariño "No entiendo como ese idiota pudo dejar a una mujer tan maravillosa..."

No pudiste evitar sonrojarte por sus palabras.

-"No digas esas cosas!" reiste leve "Vas a llevar algo?"

-"Cuáles son tus flores favoritas?" preguntó "Quiero llevarme un ramo así puedo pensar en ti en casa"

Eso solo causó que te pusieras aún más roja.

-"Me- me gustan mucho- las campanillas... Tienen un color hermoso y se ven tan delicadas... Su flor es hermosa" dijiste suave y lo miraste "Rindou" susurraste lentamente

En ese momento él sintió sus mejillas arder.

-"Me darías algunas?"

-"Por supuesto, pero debes pagarlas aún así!" reiste leve preparando el ramo

-"Obviamente" asintió

Le entregaste las flores y él te dio tu pago, te dedicó una sonrisa mirándote sumamente enamorado, adora esa bella sonrisa que tienes.

En eso la niña volvió.

-"Dai!" dijiste de golpe "Deja de levantarte de la cama-"

La pequeña Daiena alzó la mirada y vio a Rindou.

-"Mm? Qué pasa Dai? Te sientes mejor? Deberías hacerle caso a tu ma-"

En eso la niña empezó a toserle.

Te aterraste y la cargaste pidiendo perdón a Rindou por su acción.

Él dijo que no te preocupes y se marchó.

Y al día siguiente...

-"Ran... Siento que tengo una oportunidad" le dijo a su hermano

-"Mm? De qué te enteraste?"

-"No te voy a decir"

-"Entonces curate solo" le tiró el paño en la cara

Rindou también se terminó enfermando, pero eso no le desanimó para nada, soñando con tus mejillas ardiendo y tu bella sonrisa, se sentía en las nubes.