El pasado de mamá

181 13 2
                                    

Hola, escribí esto para no dejar esta cuenta sin nada en mucho tiempo, porque no he podido escribir algo desde hace mucho, también fue porque en estas fechas publiqué el one shot del día de la madre, aunque este no tiene relación alguna con ese, además me inspiré en algo que sucedió en mi familia.

¡Feliz día a sus mamás y a las que ya los son!

***************************************

-¿Qué hiciste para terminar en un lugar como este?- una joven pregunta a otra frente a ella.

-Dicen que la curiosidad mató al gato... a mí me trajo hasta prisión- responde la otra muchacha.

-Nos trajo- una voz masculina se escuchó en la celda del frente.

-Sí... lo siento por eso, supongo que exageré- la pelinegra va hasta la reja de la celda para estar más cerca -¿estás bien?-

-Eso debería preguntarte yo- el chico se veía preocupado.

-Una pareja en prisión, juntos en las adversidades, eso es tan romántico- otra joven arrestada suspiró.

-No somos pareja...- el joven aludido dijo sonrojado.

-Sí, claro y yo solo vine de excursión- un chico cerca de él se carcajeó.

-Mejor cuenta cómo es que llegaron hasta aquí- la primera joven en hablar dijo con entusiasmo a su compañera de celda.

-Está bien- la pelinegra niega -les voy a contar.

Inicio flash back

Mikasa vivió con sus padres desde que tenía uso de razón, pero a los 10 años su madre tuvo un accidente y falleció. Lo normal hubiera sido que la pelinegra se quedara con su padre, pero él no quiso tenerla consigo, así que se fue a vivir con sus tíos.

Ella creció con personas que le brindaban amor y apoyo, pero siempre recordaba con cariño a su madre y la extrañaba, por eso se alegró mucho cuando encontró en el ático de sus abuelos una caja con cosas de su mamá. Dentro habían muchas fotos de su progenitora, en su mayoría eran de su adolescencia, también habían cuadernos, casettes de música y cartas.

Empezó a leer los cuadernos, que resultaron ser los diarios de su madre, y sonreía de vez en cuando al leer sus anécdotas de adolescente. Siguió con unas páginas más hasta que leyó algo que llamó mucho su atención.

Esta tarde Grisha me dio una carta y me dijo que le gusto, estoy tan feliz, finalmente somos novios.

En esa misma hoja estaba la carta pegada y Mikasa se apresuró a leer.

Querida Kiyomi,

Te conozco desde hace un tiempo y he llegado a ver muchas cosas en ti; eres una chica muy amable, inteligente, con bellos sentimientos y bonita en todos los sentidos, tu sonrisa es la más hermosa que vi en mi vida y me sentiría muy feliz si me dieras el honor de ser tu novio. Esperaré tu respuesta hoy en el patio.

Te quiere.

Grisha Jaeger

En ese momento Mikasa se quedó sorprendida, no solo por lo escrito por ambos adolescentes, sino porque reconoció el nombre de aquel chico, Grisha Jaeger era un médico muy reconocido y no era su padre.

Vio la fecha y decía ser 1992, 30 años atrás, cuando su madre tenía 16 años. Y en ese momento se le ocurrió una idea que realizaría al otro día.

...

-Buenos días, tengo una cita con el doctor Jaeger a las 9am, soy Mikasa Ackerman- informó la azabache a la recepcionista mientras le entrega su identificación.

El pasado de mamá - One shot (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora