Hasta Que Te Conocí (Genya x Kanata) (Edición)

Perdón

En la cafetería estaba una Kanata rodeada por sus compañeros preocupados

Murata: ¿Estás bien? ¿Te hizo algo?

Kanata: No, solo me alzó, pero nada más

En eso llega una persona con vendas en la cara

Jefe del cafe: Que esto no se vuelva a pasar

Kanata: Si señor Obanai

Iguro Obanai: Es el cocinero y guardiaq de la cafetería

Iguro: -suspira- Tu Kanata... Te voy a descontar de tu sueldo, por romper las tazas, es eso o te despido

Kanata: -asiente- Si señor, no volverá a pasar...

Iguro: -mira a un lado para mirar el reloj de la pared- Ya es tarde, vamos a cerrar, haci que preparen todo -se va-

Murata: Que bueno que el señor no te despidiera, aún así te quito parte de tu sueldo

Kanata: Si... Ya que, no puedo hacer nada, fue mi culpa y ya me tengo que ir

Murata: Igual yo, bueno nos vemos Kanata -se despide y se va-

Kanata: Adiós

Kanata camino hacia su casa de pie, al llegar fue recibida por un hombre muy alto, ciego, llamado Himejima Gyomei: El protector de sus hermanos (Niñero)

Kanata: Buenas noches señor Himejima

Gyomei: Señorita Ubuyashiki -junta la pala de sus manos con el rosario- ¿Está todo bien señorita? ¿Le apetece algo?

Kanata: Si, mi cena por favor,

Gyomei: A la orden -Se va a la cocina-

Kanata: -Se sienta y toma un descanso-

Gyomei: -Sirve la comida y va a la sala-

Kanata: -se sienta en la mesa de la sala- (Este día fue un asco...)

Gyomei: -llega con un plato y una jarra con jugo- Aqui tiene señora -le sirve el jugo en un vaso- Disculpe señorita Kanata, ¿pero le pasa algo?, La siento... Asustada y Estresada... ¿Le preparo un té?

Kanata: No, gracias Gyomei pero no es necesario, es solo que... Me paso algo horrible, un señor me ocoso, rompí varias tazas y platos, un hombre casi me golpea por qué la orden se me cayó encima de el y encima me descuentan de mi saldo para no botarme

Gyomei: Que Dios se apiade de usted -empieza a rezar-

Kanata: ¡De verdad estoy enojada con todo lo que me pasó este día de mier-

Gyomei: Tranquila señorita Kanata tome aire...

Kanata: -suspira- Ah... Lo siento... Me duele la cabeza y el cuerpo... ¿Hay medicina?

Gyomei: Un momento -saca de su maleta una bolsa con pastillas y toca las letras Braile de las pastillas- Aquí tiene -le da la pastilla-

Kanata: Gracias -se la toma-

Gyomei: No hay de que, ahora sí me lo permite -se levanta- Me retiro, cuidese señorita Kanata, rezaré por usted y su familia, descanse

Kanata: Gracias e igualmente cuidese

Gyomei: -se va de la casa-

Kanata: -Suspira- Mañana encima tengo que trabajar... -se levanta del sillón y pone los trastes a lavar-

Kanata: -termina de lavar y se va a su cuarto a descansar-

Pasan las horas

La peliblanca siente los rayos en sus ojos y decide abrirlos, siente su cuerpo pesado pero recuerda una cosa...