Tenia por delante una larga calle oscura. Di unos pasos pero cambié de idea y giré la esquina. Me encontré con un hombre de edad media vestido de negro y amarillo, con algo brillante en las manos. Escuché un ruido a mi espalda y me di la vuelta, pero no había nada ni nadie. Volví a girar la cabeza hacia el hombre de negro. No estaba. Había desaparecido.
Desperté en mi habitación, un poco agitada por la situación. Había sido un poquito paranormal, pero tenia la sensación de que eso no había sido un sueño. Era demasiado real. Pero el día anterior no salí a la calle y por la noche tampoco. Me levanté. Tenia que refrescarme y alejar esos pensamientos. Tenia examen de física. Me di una ducha con agua templada y en vez de desayunar Colacao como de costumbre, me comí un yogur de fresa.
-Que tal el examen, princesa? -Bien... -en realidad, creo que habré sacado un cinco justo como mucho.
-Ese bien no suena muy convencido, eh. Venga, yo también he tenido tu edad, y algunos exámenes me fueron mal...
-Mamá, de verdad. Ha ido bien. Tenia prisa. Quería averiguar que pasó ayer por la noche.
Primero busqué en mi portátil uniformes de academias y universidades, por si había alguno parecido. Lo recordaba a la perfección. Blazer negro sobre una camisa blanca acompañada de una corbata amarilla y blanca. Pantalones negros y túnica negra con el interior amarillo. No encontré nada, así que hice un esbozo del señor en mi libreta, y a continuación, escribí varias preguntas.
¿Quién era?
¿Qué era lo brillante en sus manos?
¿Desapareció?
¿Fue el quien provocó el ruido que me distrajo?
¿Me lo encontré YO por el destino?
La ultima me pareció un poco rara así que la taché. Repasé todo lo que recordaba y finalmente decidí vestirme y ir a la calle donde me lo encontré. Me puse un outfit oscuro para no llamar la atención y salí de casa con la excusa de comprar material para el insti. Pasé tres calles y ahí estaba. La calle oscura. Giré la esquina. Nada. Seguí andando. Había una puerta de un piso. Talvez entró ahí. Me asomé un poco. No se veía nada. Pasé varias veces mas por ahí pero acabé rindiéndome por ese día. Seguí pasando por esa calle cada semana. Sabía que algún día lo encontraría.
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Menglong
FantasySage Miller se encuentra con un hombre misterioso que la lleva a conocer todo un nuevo mundo mágico. En la sociedad Menglong hay muchos misterios sin resolver y gente peligrosa.