CAPITULO 2

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Faltaba una hora para salir y yo me negaba a aguantar ese circo.

– Clara!! ¿ Qué haces ahí todavía? vamos a llegar tarde por tu culpa. Gritó mi padre ya un poco cabreado. 

– No quiero ir padre , prefiero quedarme en casa con madre que está muy enferma. Supliqué un poco alterada .

Pero nada funcionó para hacerle cambiar de parecer , así que cogí me puse uno de mis mejores vestidos y me encamine a afrontar una misogina tortura con elegancia . De camino al salón donde se organizaba la fiesta mi padre me recordaba lo importante que eran los modales para una señorita de mi posición , me ponía de los nervios escucharlo , tienes que sonreir bla bla bla , muéstrate femenina y dominable bla bla bla y sobre todo no debatas ni cuestiones la opinión y la autoridad de cualquier varón , un pésimo discurso moral en el cual cada palabra se me hacia mas vomitiva que la anterior , el simple hecho de pensar que debía tolerar estas estupideces de cada hombre que se me acercara me hacía desear haber nacido siendo una mosca , ya que así podría saber apreciar la mierda .

– ¿Clara? ¿Clara? , ¿Me estás escuchando?

– Sí, perdón padre me había quedado absorta pensando en lo mucho que voy a disfrutar la velada . Justifiqué con una ironía sutil.

– Bueno es aquí , ya hemos llegado . Afirmó mi padre con un ridículo entusiasmo.

Me limité a expulsar una sonrisa comprometida , y en mi cabeza afirmé -que empiece el juego querida- .

Secretos de tú alcoba. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora