El Juego Del Corrector

Iban girando el corrector encima de la mesa.

Se aburrían y decidieron jugar a " A quién apunte el corrector será la que haga x en un futuro"

Era un juego muy fácil. Se ponen dos lápices a los laterales para indicar los "campos", y luego el corrector en el medio. Se decía algo que pudiese pasar en un futuro y se giraba el corrector. A quién le apuntase la punta del corrector, sería la persona a la que le pasaría lo dicho.

-Venga, va- empezó la castaña con mechas rubias, pero que parecía que tenía el pelo rubio, por lo que la llamaban "La rubia teñida"- a quien le apunte el corrector será famosa en un futuro.

Giró el corrector y apuntó a su compañera castaña.

-¡Vamos! ¡Me volveré famosa!

-¡Oye! Esto está amañado fijo- dijo fingiendo indignación- todo lo bueno es para ti, pero lo malo para mí.

-Jajaja, te aguantas- Se empezó a reír la otra- venga me toca. A quien apunte el corrector...

-Morirá antes- interrumpió la rubia teñida.

-Venga va- la castaña giró el corrector.

Esté apunta al lado de la castaña.

-Bueno, ya has visto que no todo lo bueno es para mí.

-Ya claro.

-A quien apunte el corrector- miró triste a la rubia teñida.

-La tomarán por loca por hablar sola...- contestó triste esta, estando de acuerdo con su amiga.

Giran el corrector, y este apunta a la rubia...

-Vaya... No sabía que predeciríamos un futuro.

Vemos a una señora mayor de unos 70 años, que se levanta de su silla y pasa al lado de un mueble donde se puede ver una foto enmarcada de ella de pequeña y a su amiga la castaña.

Seguimos recorriendo el mueble y vemos una carta en la que pone:

"Con esta carta cuento todo.

Mi mejor amiga, mi confidente, un gran apoyo emocional.

Fallecida en un accidente de tráfico. Ayudaste en todas las ONGs posibles, eras reconocida por tu amabilidad y tu locura.

Siempre hacías sonreír a todo el que podías, ayudabas a quien lo necesitaba. Y por ello, para salvar a un pequeño niño que se tiró a la carretera, perdiste tu vida.

Tenías una vida larga.

A mi me abandonaste, y ahora me toman por loca.

Siempre serás recordada por esos buenos actos. 

Pero nadie te recordará como yo. Porque yo se más que ellos.

Y con esta carta, te digo: Adiós mejor amiga, siempre te recordaré..."

La señora mayor coge la carta, se pone un abrigo, sale por la puerta y va al cementerio.

Lentamente deja la carta en el frío suelo, junto a unas flores. Una mezcla de varias, ya que a la castaña le gustaban varias.

Se le llenan los ojos de lágrimas, y sonríe. Se arrodilla y pone dos lápices en los laterales de la tumba, y el corrector en el medio.

-A quien apunte el corrector vivirá el resto de la vida por las dos...- dijo con la voz rota.

Giró el corrector, y este la apunto a la rubia ya no rubia por las canas.

-Mira, si me tocó algo bueno al final...

Recogió todo, se levantó y se fue...

                                                               
          ·····HISTORIAS CORTAS·····