Escritos de una Pobre Tonta

Hola, este soy yo

Solo quise que estuvieras ahí en cada uno de mis momentos, más, sin embargo, mientras pasaba por uno de ellos... te fuiste, sin saber cómo o el porqué. Estaba rota, sin nadie a quien acudir. La voz en mi cabeza clavaba a martillazos todo lo que me habías dicho, "amigos por siempre" "cuenta conmigo". Todo hacia un revuelo en mi mente, la inseguridad, mi mejor amiga, me lo decía, me decía "te dije que no confiaras en él, te lo advertí, al final solo estamos tú y yo, nadie más".

Tuve que sanar mis propias heridas, y cuando por fin sentía que podía continuar con mi vida, cuando creí que ya lo estaba logrando... volviste. Pensé que todo sería como antes, pero no eres la persona que conocí, o por lo menos, no como me mostraste que eras. Entonces me pregunté, ¿a qué viniste? ¿Por qué quieres volver mi mundo patas arriba cuando nunca moviste ni una piedra por mi? Estabas ahí, tu presencia con olor a jabón, lo sentía a kilómetros. No entendía ni una palabra de lo que murmurabas, solo veía tú sonrisa tonta, cual niño al ver un dulce, farfullabas mientras contabas una historia. Entonces te acercaste a mi, me abrazaste fuerte, creo que nunca te lo dije, pero amaba tus abrazos, eran una parte de lo que llamaba felicidad. Dijiste "me gusta tu cabello" lo que encendió una llama en mi corazón, que no fue apagada durante mucho tiempo. Nos volvimos mejores amigos, o por lo menos eso creía. Pero no todo tiene un final feliz.

Me engañaste, dijiste ser una persona y resultaste ser otra. Me mentiste de la peor forma, pensé que detrás de cada palabra encontraría un significado, pero no, tu cruda verdad rompió toda la esencia. 

Ahora no se de tu vida y creo que has de saber poco de la mía, pero así son las cosas, porque así es como lo he decidido. Fue un placer conocerte en esta vida. Hasta aquí llega mi fe en ti.

"Se despierta de un sueño imposible, de una realidad alterna a la suya, donde solo ahí pueden ser felices, porque en su realidad, nunca lo fueron". -M.A.