"Vals Amoroso" [Marisa x Alice One Shot]

-Noche Llena de Magia y Amor.-

Solamente las estrellas eran testigo de nuestro amor floreciente, cómo si de un gran árbol se tratase, cómo si el viento nos guiara y nos hablara pacíficamente para poder al fin enamorarnos, parecidas a un par de flores que crecieron separadas pero al final se juntaron por obras del destino. Marisa, quien todo este tiempo estuviste ahí para mi, quien me cuidó y protegió, ahora te debo todo, te debo esta noche.  

Estaba oscureciendo, el cielo despejado revelaba una hermosa vista qué, a la vez de única era perfecta para algo que Alice Margatroid había preparado hace tiempo, una sorpresa que ciertamente no sabía si a Marisa Kirisame le podia gustar.
Ansiosa se sentó en una silla cercana mientras sostenía una de sus pequeñas muñecas, parecía inquieta pero tenía sus motivos, había preparado esto con mucha anticipación sin saber siquiera si a Marisa le gustaba; cuando la puerta tocó, la rubia de pelo corto tragó saliva, tenía las manos mojadas por el sudor y sentía como su corazón estaba latiendo fuertemente, estaba super nerviosa y con justa razón. La titiritera tocó el pomo de la puerta con unos notables nervios, y con un temblor que nunca antes había sentido, abrió la puerta finalmente, confiando que sea Marisa... así fue.

—¡Buenas noches Alice! ¡hace tiempo que no nos vemos! —Saludó la bruja ordinaria con una radiante energía, contrastando por completo con la personalidad tranquila de la Alice. 

—Buenas noches Marisa. Veo que viniste con un nuevo look, me gusta, te ves bonita. —La rubia de cabello corto había dicho lo primero que se le vino en la cabeza, Marisa estaba con una vestimenta un tanto diferente pero al mismo similar a lo que solía llevar siempre; llevaba puesto un vestido negro con bordes blancos y detallados, tanto en el cuello y mangas cómo cerca de las piernas, en su cabeza llevaba un pequeño sombrero con una cinta blanca que lo rodeaba, terminando con un bonito moño del mismo color, su cuello tenía otro pequeño moño esta vez de color rojo, contrastando así con su vestimenta general, según Marisa era algo atrevido y simple, definitivamente era su estilo.  
Alice finalmente dejó pasar a Marisa, le hizo un pequeño bocadillo y ésta se lo agradeció brevemente; faltaba la gran sorpresa, lo que había estado preparando tanto tiempo, parecía hasta irreal.

—Marisa, tengo algo que mostrarte, yo... um... espero te guste, trabajé mucho en esto. —Alice se levantó de su asiento y tomó aire, finalmente llegó la hora, llegó la hora de expresar su amor hacia Marisa, de mostrarle cuanto la amaba sin importar sus defectos o imposibilidades; con sus dedos comenzó a mover múltiples muñecas, tocando múltiples instrumentos a la vez, hasta parecían con vida propia. 

—¿Quieres bailar conmigo este vals? —Tuvo el valor de decirlo, finalmente lo dijo. Mientras la música sonaba, la bruja ordinaria sin decir una palabra, mientras esbozaba una sonrisa picarona tomó el delgado brazo de Alice.

Al ritmo de la música, al ritmo de la dulce melodía compuesta con el sudor, las lagrimas y la sangre de Alice, comenzaron a bailar, cometiendo fallos de vez en cuanto ya que ninguna sabía bailar bien, a pesar de haber practicado. 

—Marisa... me gustas mucho. G-Gracias por todo. —Alice no pudo evitar soltar unas lagrimas de felicidad, la noche que tanto anheló desde que era tan solo una pequeña niña finalmente se había hecho realidad, la noche en la que pudo estar en los brazos de la mujer que más amaba en el mundo entero, compartiendo una hermosa danza juntas, una noche que había soñado por años y que finalmente se cumplió.  
Correspondida por su mas grande amor mientras danzaban al ritmo de la elegante y bella música, una noche más que perfecta, una noche más que única. 

°|Fin|°