«No puedo dormir, no quiero dormir, cada que cierro los ojos los veo, me persiguen, me quieren matar, no sé que quieren de mí, pero yo no quiero nada de ellos.
No puedo con esto, solía soñar escenarios hermosos, llenos de armonía, paz y esperanza, ¿a dónde se fueron esos sueños? ¿Dónde quedó mi esperanza? ¿Por qué ahora tengo que vivir con miedo...?»
---- #0 Hay algo bajo mi cama
Solía ser alguien feliz. Soñaba con ser un artista, recuerdo que siempre rayaba las paredes de mi casa con pintura o colores que me traía de la escuela, hasta que mis padres me regalaron un libro de dibujo y lápices a la edad de 6 años, dibujaba mis sueños, siempre eran campos verdes llenos de flores y animales, a veces soñaba con un bosque de pinos, siempre era de noche y me daba miedo, pero el reflejo de la luna sobre el lago me calmaba.
Después de unos meses, empecé a soñar con animales que me hablaban, siempre me decían cosas positivas y me hacían muy feliz, no podía esperar para irme a dormir y soñar con aquellas creaturas que me amaban tanto, aun sabiendo que eran solo un sueño, se sentía tan real...
Pero algo raro pasó... muy raro. Me fui a dormir un día, ansioso por ver a mis amigos, pero no soñé nada, todo era negro. La noche siguiente pasó lo mismo, y la siguiente... y la siguiente...
Pasaron los meses y yo seguía sin soñar a mis amigos, incluso dejé de visitar aquellas praderas y bosques tan hermosos, me sentía terrible y sobre todo, me sentía solo, no tenía amigos en la vida real, pensaba que no los necesitaba... que tonto fui al pensar eso, ahora no tengo a nadie.
Cuando cumplí 12 años nos mudamos a otra ciudad, esta era mi oportunidad para poder empezar de 0 y no iba a desperdiciarla. Cuando llegamos, mi casa era muy grande, más grande que mi anterior departamento. Mi nueva escuela era aburrida, como todas las demás, el primer día de clases fue normal, pero conocí a 2 niños que rápidamente se volvieron mis amigos, pasábamos los recreos juntos, nos sentábamos juntos en clase y nos platicábamos todo, por primera vez en mucho tiempo, me sentía feliz y mi esperanza volvió a surgir... al menos por un tiempo.
Una noche, después de muchos meses, volví a soñar, esta vez soñé con una pradera llena de flores marchitadas, el clima estaba nublado, parecía que una tormenta se acercaba, se escuchaban truenos, empecé a caminar, pisando las muertas flores, mismas que hacían un sonido crujiente al pasar sobre ellas, empecé a mirar a mi alrededor y me di cuenta de que era la misma pradera que solía soñar hace años, ¿qué pasó con toda esa alegría? ¿Dónde están mis amigos que me abandonaron hace tanto tiempo?
Mientras caminaba, sentía una presencia, me sentía vigilado, sabía que alguien me miraba, pero no había nadie más en ese lugar, solo estaba yo... ¿Verdad? Seguí caminando sin rumbo por aquella desolada pradera, mientras escuchaba lo que parecía ser música para dormir, sonaba muy lejos, por lo que solamente lo ignoré y seguí caminando, pero mientras más caminaba, más fuerte se hacía, así que decidí seguirla.
Caminé hasta llegar a un bosque enorme, el mismo bosque que tenía el lago que tanta paz me daba, me adentré en el hasta llegar a una especie de cueva, entré, confundido y asustado, la cueva era muy oscura, la luz intentaba entrar, pero era consumida por la oscuridad, la música rebotaba en las paredes mientras se hacía más fuerte, sentía una sensación rara en mi estómago, era miedo, mi instinto me pedía a gritos que huyera, pero seguí avanzando, no es cómo que tenga a donde ir de todos modos.
Mientras caminaba sin rumbo, podía escuchar una voz en mi mente, era demasiado clara, parecía que estaba dentro de mi cabeza, esa voz solo decía una cosa: "Hops", no entendía su significado, sabía que "hops" eran "saltos" en inglés, similares a los saltitos de un conejo, pero no tenía idea del porqué escuchaba eso, solo se repetía una y otra vez.
La cueva era enorme, no parecía tener fin, sentía que estaba dando vueltas en círculos, hasta que me di cuenta de unos dibujos en la pared, parecían hechos por unos niños, eran un búho y un conejo, aunque el búho parecía estar tachado, aún se podía ver la forma del animal, el conejo tenía 2 ojos negros, parecía que me estaban viendo a mí, lo ignoré y seguí caminando, eventualmente, las voces se callaron.
Las paredes cada vez se llenaban más de ese mismo dibujo, pero el búho iba desapareciendo con cada paso que daba, cada vez más tachado y el conejo iba aumentando o de tamaño, hasta que los dibujos solo eran aquel enorme conejo. Llegué a lo que parecía ser un pequeño túnel dentro de la cueva, ese túnel estaba lleno de dibujos de aquel conejo, cada vez más grande, no paraba de sentirme vigilado por él. El túnel se hacía más angosto por cada paso que daba y la poca luz que había, se iba apagando.
Mientras seguía caminando por aquel túnel angosto, mi vista se iba tornando completamente negra, las voces nuevamente empezaron a sonar, pero está vez solo decían "Soy Hops", una y otra vez, seguía sin entender a que se referían, pero parecía que aquella voz se estaba presentando y dando un nombre, sea lo que sea que causara aquellas voces, su nombre era "Hops".
Por fin logré salir de aquel túnel tan claustrofóbico, solo para toparme con una caverna circular, el techo estaba abierto y podía ver el cielo gris, mismo que, en cualquier momento, soltaría una lluvia enorme. En el centro de aquella caverna, había una nota que decía:
"Nosotros te queríamos, eras lo mejor que nos había pasado. Eras el favorito, el primero de todos. Eras nuestro ídolo y siempre tratábamos de hacerte sentir bien. Nos has decepcionado, nos has traicionado."
"Nos has olvidado, pero nosotros a ti no. Y te haremos pagar por tus pecados."
No terminé de entender aquella nota, pero cuando la terminé de leer, sentí algo detrás de mí, algo que me veía con odio, fue ahí cuando lentamente me di la vuelta, los relámpagos del cielo sonaban más fuertes, el aire se hacía más pesado y mi miedo solo aumentaba.
Cuando me giré completamente, lo vi, vi a aquel conejo parado en 2 patas, viéndome a mí, pero no estaba viéndome en el sueño, aquella figura me estaba viendo a "mi", estaba viendo mi alma.
Medía como 2 metros, sus ojos, saltones y abiertos, su sonrisa macabra con esos dientes de conejo afilados y amarillos, sus orejas rotas, sus bigotes tiesos como una roca, parecía ser una persona en una botarga de conejo, me miraba fijamente, con odio, se acercó a mí y entre risas me dijo algo que me dejó helado... "Soy Hops"
Quería correr, pero no podía ir a ningún lado, quería despertar, pero no sabía como, solo quería escapar, quiero irme, quiero ver a mi familia, no me gusta estar aquí. Me tiré en el piso y empecé a llorar, lloré y lloré hasta que mi cuerpo no pudo más. Cuando abrí los ojos, estaba en mi cama, eran las 4 de la madrugada, me levanté rápidamente y fui a la habitación de mis padres, los vi durmiendo, ya no estaba soñando.
Quise analizar mi sueño, pero no pude, no quería ni recordar aquello que soñé, pero era imposible, es como si estuviera incrustado en mi cabeza, no podía escapar de aquello. No quise volver a dormir, no quiero volver a dormir...
A partir de esa noche, empecé a tener pesadillas todos los días. Cada que dormía, soñaba con algo, empecé a llamarlas "entidades", cada que me iba a dormir, soñaba con una entidad que me perseguía y atormentaba.
En este libro, escribiré cada entidad que sueñe, las documentaré, las estudiaré. Si puedo aprender cómo son, quizá pueda hacer algo para escapar de esta pesadilla eterna, que lentamente, está comiendo mi sanidad.
No estoy seguro de que sirva, pero no voy a vivir el resto de mis días en agonía por culpa de lo que sea que esté causando esto.
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Hay algo abajo de mi cama
Mystery / ThrillerLa mente humana es capaz de crear historias que parecen reales, muy reales. Mi mente genera cosas que me atormentan mientras duermo, no puedo dejar de soñar con mis creaciones, solo puedo llorar y aceptarlo. Acompáñame, mientras documento mis creaci...