𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 43: 𝙰𝚛𝚖𝚊

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El disparo dejó aturdido a Jung Hoseok, DaeSoo escuchó el grito de Ara, TaeHyung fue testigo de cómo la niña tomó una piedra del suelo rompiendo la ventana que daba hacia la sala, Ara se rasguñó las piernas pero poco le importó. La persona que había recibido el disparo fue SoHyun.

—Omma—decir que Ara estaba asustada era poco, ni siquiera la palabra aterrada se comparaba—Omma.

SoHyun por unos minutos vio puntos de colores, parpadeó varias veces sintiendo dolor en su oreja, tampoco escuchaba bien, estaba desorientada. DaeSoo le había disparado en la oreja, la sangre corría desde allí hasta su cuello manchando su camisa, TaeHyung entró a la casa empujando con fuerza a su hermano, su cuerpo reaccionó iniciando una pelea con él.

—Ara...—la voz baja de su madre le hizo salir del shock. Comenzó a desatar las sogas para continuar con Hoseok, mientras tanto, TaeHyung recibió un golpe en la parte trasera de su cabeza con el arma, DaeSoo lo derribó aprovechando su aturdimiento, pateó su cuerpo levantando la pistola para disparar de nuevo, Hoseok golpeó su brazo interponiéndose.

La ira de Dae creció más, la pistola cayó al suelo y los muebles comenzaron a ser movidos por la lucha. Ara se había quitado su chaleco con prisa colocándolo en la oreja de su madre quien estaba lo suficientemente aturdida además de adolorida, TaeHyung se levantó tambaleándose.

— ¡Sácalas de aquí!—gritó Hoseok arrojando puñetazos a Dae. Éste no iba a rendirse tan fácil, tomó el cuello del chico con ambas manos, Hoseok se quejó sintiendo dolor allí, arrojó un golpe a su rostro cayendo con él al suelo. Dae lo golpeó de nuevo pero esta vez en las costillas.

Tae se acercó a SoHyun ayudándola a levantarse.

—Sácala de aquí—su voz fue baja.

—Pero...

—Saca a Ara de aquí—repitió. La niña dejó que su tío tomara su brazo viendo como Hoseok peleaba con su padre, las sirenas se escucharon avisando que la policía estaba cerca.

DaeSoo notó aquello y sus ojos fueron a la pistola en el suelo. Su rostro estaba tan golpeado como el de Hoseok, su pómulo izquierdo se encontraba hinchado. Soltó al chico dirigiéndose con prisa al arma, SoHyun entendió en segundos que esa bala iría para Ara.

DaeSoo iba a asesinarla, iba a dispararle a su hija.

Y ella no podía permitirlo.

Sus piernas se movieron, TaeHyung no pudo ver lo que su hermano pretendía, Ara volteó en ese momento viendo a su padre apuntarle con ojos negros como la noche, la visión suya fue bloqueada cuando el cuerpo de su madre se interpuso abrazándola.

— ¡No!—Hoseok se levantó y el disparo se escuchó de nuevo.

Una patrulla de policías se detuvo frente a la casa, dos policías bajaron levantando sus armas, el disparo lo habían escuchado, mientras se acercaban, todo pasó en cámara lenta. TaeHyung apenas respiraba, Hoseok tenía sus ojos en SoHyun, Ara respiraba con dificultad al borde de un ataque de ansiedad, sus brazos se aferraban con fuerza a su madre, la castaña sintió sus piernas perder fuerza, un sabor raro se apoderó de su boca, al intentar tragar tosió sangre salpicando la camisa blanca de la niña.

Ara levantó su rostro poco a poco escuchando a los policías.

— ¡Suelte el arma ahora!

—SoHyun—Tae se acercó cuando ella se desvaneció, la tomó en brazos notando la mancha que se expandía en su pecho. Ara quedó en shock, miró a su padre quien todavía sostenía el arma, se encontró con sus ojos negros y vacíos, él iba a dispararle, esta vez no fallaría. En el momento que pensó hacer presión en el gatillo, escuchó un disparo que la hizo cubrir sus oídos.

Hoseok también vio como DaeHyung (o DaeSoo) cayó al suelo al recibir la bala de los policías. Su atención fue a SoHyun en brazos de Tae.

—Tranquila, te llevaremos al hospital.

Uno de los dos policías dio la alerta en su radio, necesitaban una ambulancia urgentemente.

SoHyun tosió más sangre respirando con dificultad, sentía dolor y sus pulmones no estaban recibiendo el oxígeno que merecían. Hoseok se acercó también decidiendo cargarla.

—Necesitamos llevarla ahora.

—Pero señor...—uno de los policías iba a intervenir.

— ¡No podemos esperar o morirá!

Ara sintió que estaba viviendo un Deja Vú, su pesadilla se había hecho realidad. Su peor sueño estaba convirtiéndose en un hecho, Hoseok subió a SoHyun al auto dejándola atrás con Ara, TaeHyung lo acompañó adelante y el motor se puso en marcha.

La niña atrás acarició con mucho cuidado el cabello de su madre al hacer que recostara su cabeza en sus piernas, SoHyun sentía sus párpados pesados, sus ojos cansados miraron a la niña quien dejaba caer algunas lágrimas silenciosas.

—Ara—su voz fue ronca.

—Omma—no sabía que decir. Tampoco sabía si decir algo.

—No llores—levantó su mano un poco temblorosa, limpió sus mejillas a lo que Ara tomó su mano.

—No me dejes, por favor.

—Estará bien.

—No, no lo estará.

—Aguanta un poco más—Tae llamó su atención. Sus ojos estaban llorosos, SoHyun volvió a toser luchando por respirar, cada vez le estaba costando más—Quédate con nosotros, noona—apretó su mano—Por favor.

—Tae—habló despacio tosiendo de vez en cuando por la falta de aire—Eres...el mejor cuñado...que se puede tener.

Él sonrió nerviosamente. ¿Por qué parecía una despedida? Hoseok conducía lo más rápido que podía teniendo un nudo en su garganta. ¡¿Por qué el hospital estaba tan lejos de repente?!

—Hoseok...—no sabía si la escuchaba—Lo siento—miró a Ara.

—No te duermas, por favor—suplicó. Sus pequeñas manos se aferraban con fuerza a la de su madre—No te duermas, omma, por favor.

—Estoy...despierta—sus ojos insistían en cerrarse. SoHyun apretó sus manos luchando por mantenerse consciente—No...no puedo...respirar.

—Te atenderán pronto, ¿Sí?—Tae acaricio el dorso de su mano.

Llegaron al hospital luego de parecerles una eternidad, de inmediato recibieron atención médica, Ara no quería soltar a su madre e iba junto a la camilla en donde la habían colocado, SoHyun tenía una mascarilla que le permitía (o se suponía) respirar, las luces del pasillo pasaban de manera lenta para ella además de borrosas.

—Te quiero mucho.

—Y yo a ti, omma—Ara sabía que se estaba despidiendo.

—Hoseok...

—Tranquila, te pondrás bien—acarició su otra mano—No te preocupes.

—Gracias por quererme.

—No digas eso.

Ella sonrió apenas, sus párpados comenzaron a ceder, Ara tuvo que soltarla cuando más allá de las puertas de emergencias no pudieron entrar.

Ella sonrió apenas, sus párpados comenzaron a ceder, Ara tuvo que soltarla cuando más allá de las puertas de emergencias no pudieron entrar

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Blue Side • JHS +18 (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora