A vindictive lie

capitulo 3

En la sala principal

x-estamos aquí para presenciar la coronación de la princesa kaily, junto a ella están sentados el rey Adriel y la reina Deméter, con mucho respeto y admiración presenciamos el cumpleaños y coronación de la princesa kaily, la cual esta vestida con un hermoso vestido de color azul como el cielo en el amanecer, su corona está adornada con piedras negras tal y como un azabache, al lado de la futura reina también está el príncipe Hades el cual también ascenderá al trono al casarse con aquella, ahora están sacando su corana del cofre de oro y presenciaremos la oración que viene con la llegada de la nueva reina.

Adriel- hoy vamos a celebrar la coronación de mi pequeña, espero que ella tenga un reinado justo y propio como el mío... con el poder que me es conferido hoy te declaro a ti kaily como la nueva soberana de xxxx para que guíes el pueblo con sabiduría- le coloco aquella corona en su cabeza enredando uno que otro mechón de cabello-pueblo mío, saluden a su nueva ¡reina!- todos gritaron y aplaudieron, después de estas palabras y esperaron a una pequeña tradición que tenían desde hace mucho...

Guardias-¿cuál será su primera orden reina kaily?-hicieron una reverencia ante ella.

-mi primera orden va a ser algo muy simple, quiero que ejecuten a Demeter- dije con un tono suave y delicado

Demeter-¿!que¡?, pero no puede hacer eso yo aún soy la reina y eh cuidado de ti...-la miro penetrante- no puedes hacerme esto-la desafío con la mirada

-claro que puedo hacerlo, es mas ya eh dado la orden, al recibir esta corona eh ascendido al puesto de reina con esto no eras más que una basura más de aquí, ¿no te suena familiar esa frase?-esbozo una sonrisa- si es lo mismo que le dijeron a mi madre cuando tú le quitaste su corona, no mereces una segunda oportunidad y menos vivir, ya se los eh dicho ¡mátenla! Y que su tumba sea puesta al alcance de todos que sea un ejemplo de que todas las cosas que hacen se te devuelven-dijo dirigiéndose a todo el pueblo el cual miraba impactado.

Adriel-hija no lo hagas, dale la oportunidad-dijo con suavidad tratando de convencerla

-¿igual que tú se la diste a mi madre?, es que ella ni siquiera merecía morir, todo por tu capricho de andar con esta-suspiro y sonrió-ahora los dos la pagaran caro.

Adriel-yo te eh dado todo, soy tu padre ¡no puedes matarme!-gritaba desesperado pero kaily no le dio importancia.

-tú no te salvas, no te matare por ahora pero a cambio debes cumplir algo para salvar tu asquerosa vida-sonrió pero esta ya no era una sonrisa de placer si no de dolor y crueldad oculta bajo la piel.

Adriel-que me pondrás a ser, ¿a limpiar calles por el resto de mi vida?-se rio irónicamente

-algo mucho mejor, vas a jugar un jueguito de escondite, tu vas a ser quien busca-sonrio

Adriel-¿a-a quien v-voy a buscar?-dijo con voz temblorosa

-a mi madre –sonrió pero esta vez tenía algo de codicia en su sonrisa –mataste a los guardias que hicieron su tumba para que yo no la pudiera encontrar, ahora si tu vida valoras aun un poco encuentra ese ataúd y tráemelo, pero si le llega a faltar un solo hueso tu destino será peor que el de ellas-sonrió y señalo a Deméter la cual estaba llorando.

Demeter-por favor no lo hagas, mira yo te eh enseñado muchas cosas y siempre te trate bien...nunca te falto nada te di clases de todo, tus primas venían a visitarte seguido, te eh conseguido un esposo, ¿¡que más quieres!?, déjame ir- rogo de una manera tan humillada que lo único que hizo fue hacer que una sonrisa más se posara en los labios de aquella joven.

-no doy segundas oportunidades a gente que no se la merece y tú lo único que hiciste fue convertir lo poco que me quedaba de vida en una pesadilla en carne viva-sonrió y camino hasta su trono en el cual se sentó y empezó a recordar todo lo que en su infancia tuvo que pasar.

Hace 7 años...

Demeter-niña insolente estarás en todas las clases que te ordene y si llegas a fallar en algo todos estos instructores tienen mi permiso para que con esa regla tan afilada como cuchillo te golpeen- sonrió- así te quitaras las malas mañas que tu madre te dejo