Me desperté al día siguiente,mirando la luz del sol que entraba en la ventana, apreciando como se formaba una silueta de mi cuerpo en las sábanas, recordé el día de ayer y como iba preocupada sobre lo que el pueblo diría de mi, tenía miedo ,de que aquella chica a la que conocí hubiera dicho algo de mi , con eso en mi mente me preparé y peine el pelo como todas las mañanas, ser una princesa es agotador, cuando salí de mi cuarto me encontré a mi madre volviendo de algún lado, por lo que fui al lado de ella caminando
-Teia: buenos días madre
-Madre:Buenos días hija
Dijo aquella mujer alta, con compostura firme ,pelo negro y voz seria
-Teia: sobre los rumores del pueblo...¿ Que tanto te afectan ?
Dije timida
-Madre: parece que tienes algo de miedo en las lenguas de los demás
Dijo algo orgullosa
-Madre: al principio me afectaba y ponía nerviosa ,no podía hacer nada para parar los rumores pero... Te acabas acostumbrando y te sientes bien, ellos te envidian y prefieren dejarte en evidencia que reconocer tu postura como persona
-Teia: vaya...
No había terminado de hablar y me interrumpió
-Madre:. ... Y a cada rumor sonará más extraño y enrevesado que el anterior
Dijo caminando directa hacia una habitación donde estaba la criada ,doblando sábanas
-Teia: ¿y cuál es el rumor más extraño que has escuchado madre?
-Madre: Que tengo pene
Lo dijo tan natural que me quedé en shock quieta, mientras mi madre prosiguió su camino. Yo pensando a quien se le ocurriría algo así
-Teia: (Esa es la cosa más absurda que he escuchado)
Baje las escaleras ,pasando por un cuadro de mi padre gigante, el pobre había fallecido y quién reinaba ahora era mi madre , me pare un momento porque escuché tras una puerta unos susrros y cuchicheos, me quite el calzado y descalza me fui acercando poco a poco a aquella puerta escuchando a la criada y un superior de la realeza
-criada: es joven, creo que aún no es momento de eso
-Superiro: y que más da, haz tu trabajo, son palabras de la iglesia
Al parecer la conversación llegó a su fin y me aleje rápido de la puerta hasta llegar a las escaleras para que no me viera, aquel superior siguió su camino... Algo me decía que hablaban de mi , ¿Rumores? Pero .. si las palabras son de la iglesia, del padre , tenía muchas preguntas en la cabeza,quería saber que pasaba si o si , pero ¿Sola?
-Madre: ¡Teia! Ven aquí
Subí las escaleras para ir hacia mi madre, raramente gritaba pero al parecer le daba Pérez bajar para hablarme cara a cara
-Teia: ¿Si madre?
-Madre: toma
Me dio una cesta con comida
-Madre: desayuna afuera, te doy permiso
-Teia: ¡Ay! ¿Si? Gracias
Salte de alegría y me fui corriendo
-Madre: ¡TEIA! No corras, no es propio de una princesa
La escuche, y reduci mi velocidad y salí afuera , con un vestido blanco, parecido al de ayer, está vez con el pelo recogido. Me fui al mismo lugar de ayer, a aquel campo lleno de flores, me senté tranquila bajo el árbol y empecé a comer plácidamente , mirando a ambos lados, dudando si allí estuviera la chica de ayer , como no había nadie decidí relajarme apollandome en el tronco del árbol sintiendo la fresca brisca y el delicado olor de las amarillas flores ,estaba tan tranquilo hasta que decidí abrir los ojos ,al abrirlos vi a la chica de ayer ,me asusté dando un pequeño salto con mi cuerpo del susto que me he llevado al verla-
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Oh My God
RomanceUna princesa de 17 años, una madre estricta, religión politeísta, una vida apresurada Un amor confuso para ella tanto como sus sentimientos ¿Que es lo peor que podría pasar?