Tierras heladas que se cultivan con sollozos,
Lágrimas que pertenecen a sujetos angustiosos.
Y cada dolor servirá de abono,
Para que en círculos giren sus órganos.
Aunque oigas sus susurros en la oscuridad,
Nunca conocerás la verdad.
Podrán superar sus miedos con lágrimas caídas,
pero no a la frialdad de las arboledas.
ESTÁS LEYENDO
La cuna de Judas
HorreurUn joven universitario deberá abandonar su hogar por los problemas financieros de su familia a causa de la grave enfermedad que afecta a su padre. Tendrá que ceder ante sus sueños joviales para comenzar una nueva vida en Babochka: pueblo aislado geo...