En la casa del rubio ahora era todo un infierno, trataba de ignorar los gritos del padre que le reprochaba que no haya elegido a una de las hijas de sus amigos, que habían hecho todo por llamar su atención como para que él fuera a despreciar a cada una. No podían entender que no eran su tipo, no quería estar en un bucle, donde tengan que casar a sus hijos con otros solo por puro interés y así conservar su riqueza, ni que fuera los de la realeza, hasta ellos rompían las reglas, la princesa Margaret se había enamorado de un amor imposible, que al final no fue, pero luego encontró a alguien que llamó su atención, pero se divorciaron, algo que para la realeza era como el fin del mundo... Uno de tantos, luego está la típica historia de Lady Di y el príncipe Carlos, él era infiel y se divorciaron, otro fin del mundo.
- ¿Sabes cuál puede ser la consecuencia de tu inmadurez, de tu terquedad, de tu egoísmo? – Comenta Francis indignado por la actitud tan cortante de su hijo con las "Princesas de papi"
- Lamento tanto si he ofendido algo padre, es solo que yo no podía darles cuerda, luego podía lastimarlas y traería consecuencias más grandes para todos, perdone si mi actitud fue la menos acertada, no volverá a pasar – Sabía perfectamente de cómo controlar a su padre en ese tema, sin embargo, había temas donde él no podía hacer nada, su padre solo se quedó pensando un momento hasta que se calmó
- Espero que no vuelva a pasar – Dice mientras se dirige a la puerta de la habitación – Y Nathaniel, deja de vestirte tan horrible, pareces un mendigo vago – El rubio solo pudo asentir y su padre salió dejándolo solo en su habitación.
Este solo soltó un suspiro, como relajándose, cuando de pronto la puerta se abre este se vuelve a tensar y gira rápidamente la cabeza a ver quién había entrado en la habitación, cuando ve la melena rubia de su hermana, esta entra despacio con una gran sonrisa, mientras que este vuelve su mirada hacia la computadora.
- ¿Qué pasa Amber?
- Dijiste que me podrías ayudar con mi tarea – Dice sonriente, mientras enseña sus cuadernos de las materias que le costaban y sentándose en la cama de su hermano – Lo prometiste
- Sí, disculpa, solo termino esto ¿De acuerdo?
- Bueno
El rubio termina, el ensayo que se le había asignado sobre "La Revolución Francesa de 1789" dando su opinión sobre cómo se desarrolló el violento acontecimiento, Estaba en la conclusión, estaba inspirado pero su padre lo interrumpió y luego de la "pequeña" regañada que le dio se le fue la inspiración, aunque prefería la historia de la revolución rusa, la caída del Zar y como los ejecutaron a todos. Aunque aún no notaba la diferencia entre la realeza y el circulo de los empresarios, realizaban reuniones para discutir asuntos sobre sus propios intereses y de cómo aumentar su gran fortuna, en las mismas presentaban a sus hijos para así poder lograr que aumente su gran y codiciado imperio y que no se meta la "chusma" en su familia. Buscaban los pretendientes para sus propios hijos que estaban acostumbrados a tener todo el dinero del mundo.
Al final, el rubio se bloqueó y cerró su computadora para volverse a su hermana que estaba leyendo los libros de la materia que le costaba, este agarró un cuaderno y un lapicero.
- Muy bien ¿En que necesitas ayuda?
- En el ensayo sobre la resolución francesa – Este se decepcionó al escuchar el tema y sobre todo el tema...
- Amber, Revolución Francesa...
- Bueno, sí eso... No sé qué poner...
- ¿No tienes otra materia? – Pregunta el rubio, no importaba cual materia fuera, pero quería dejar ese ensayo de lado
ESTÁS LEYENDO
Mi siguiente destino || Nathaniel CDM
Teen Fiction- Te prometo que intentaré siempre darte nuevas emociones, que nada se vuelva monótono - Sus ojos ámbar me miraban con intensidad - Tú me salvaste de ese lugar tan oscuro que estaba acostumbrado y ahora estoy seguro de que el único lugar donde quier...