El Zoológico.

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Hela, Hela, Hela.

Me desperté por los golpes hacia mi puerta, me quite las sábanas de encima me pare y fui directo a mi puerta.

-Buenos días Señorita Hela- Steven vino a despertarme, era el guardaespaldas de mi padre.

-Buenos días Stev- así le decía por cariño.

-Hela tu padre dice que bajes a desayunar-

-Ah si, está bien solo me lavo la cara y bajo enseguida-Le avise cerrando la puerta.

Mi padre era un comerciante por eso necesitaba los guardaespaldas y mucha seguridad, no mucho me dejaba salir y si salía tenía que estar Bien sea Steven o David su mano derecha.

Entre a mi baño me lave los dientes la cara y me cambie la pijama.

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-Buenos días Papá- me incline para darle un abrazo.

-Buenos días Cariño- dijo el sujeto que tenía el periódico en las manos.

-Sabes qué día es hoy-

-Domingo- dije algo confundida.

-Es día familiar así que tú eliges a donde ir y yo elegiré la comida, así que vete a abañar y ponte linda cariño que en una hora nos vamos

Sin decir nada más mi padre se levantó dejándome un pequeño beso en la frente y yéndose a su despacho, me quede sola viendo el cereal que ya me habían pasado mientras platicaba con él, termine de desayunar y subí a mi habitación.

Salí de bañarme y me empecé a arreglarme, la verdad yo no era fanática del maquillaje no era porque no me gustara ni nada de eso es que yo no sabía cómo hacerme todos esos delineados, así que solo me puse gel en las cejas me eche rímel y rubor, mi cara no era la mas bonita del mundo ni tampoco tenía algo especial era muy básica normal, tenia los ojos color café y cejas y pestañas algo gruesas y unas pequeñas pecas en mis mejillas, procedí a ponerme el vestido tampoco tenia el cuerpo talla 90, 60 y 90 yo era de complexión delgada pero tenia un poco de caderas me parecía a una minie versión de mi madre cuando era joven.

Cuando Salí de casa para subirme al carro mi padre estaba hablando con dos jóvenes ellos me voltearon a ver y mi padre le hizo señas a Stev para que me subiera enseguida al carro, ya no vi nada más,

Mi padre subió a los 10 minutos diciéndome que me alcanzaría que fuera al zoológico que Stev me acompañaría que el no tardaría en llegar que tenia que verse con unos comerciantes asentí y nos fuimos.

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Llegando al Zoológico vi a muchas familias yendo todos juntos, yo no tenia hermanos ni muchos amigos mi padre en ese sentido era muy sobre-protector, me fui directo a ver lo tigres me encantaban mucho, había mucho sol por eso llevaba lentes oscuros, pero en eso lo vi.

Vi a un chico alto delgado moreno con cabello lindo, iba con un chico igual que el, pero se miraba más pequeño y con lentes, parecían perdidos ya que estaban viendo el mapa de las instalaciones, vi al chico que paso e intercambiamos miradas, pero ellos se fueron para la salida, con curiosidad los decidí seguir, pero los perdí de vista

-Esta todo bien Hela-pregunto Steve

-S-ssi si todo bien- tartamudee

Me quede sorprendida por ver a un chavo tan guapo con él, pero ahora quería saber su nombre o quien era.

-Hela tu padre ya viene será mejor que regresemos a la entrada-

Sin darme cuenta seguí al sin nombre hasta la salida genial caminé mucho y sin saber quién era

-Si está bien vayámonos-

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-Oh cariño lo lamento tanto-

-Papa pasaron más de dos hora- lo dije más enfadada de lo que pensé que sonaría

-Hija lo siento mucho te lo recompensare, qué tal si vamos a comer comida china es tu favorita-dijo el alegremente

-No ya no tengo hambre ya se me paso, solo quiero ir a casa-

-por favor cariño vamos a comer solo desayunaste y ya es tarde te puedes enfermar, pero si no quieres podemos mandarlo a pedir mientras vemos una película, que dices-

-No papa ya me quiero ir, me cae mal estar viendo a tantas estúpidas familias-

Y eso era, además porque me estaba muriendo de hambre y le quería contar todo lo que acaba de pasar con el chico sin nombre a Diana.

-que fecha es hoy- su pregunta me dejo muy confundida

-Ah yo que se- saco su teléfono y vio la pantalla, suspirando y pasándose la mano por la cara

-Es por ella que te pones así- aun no daba muy bien de que estaba hablando

-No te entiendo-

-De tu madre- Oh, oh

-Que, es un chiste no- bufe

-si no te das cuenta ya van casi dieciocho años que nos abandonó y tu sigues todavía pensando en que volverá- lo dijo un poco irritado

-Pero que estas diciendo, joder papá a mi esa señora me vale nunca estuvo acá conmigo en nada, solo es que estoy cansada y ya me quiero ir- solté un poco molesta, me caía mal que sintiera que yo extrañaba a la señora que me dio la vida

-Lo siento hija es que todo el trabajo me tiene un poco estrenado, no quería que hoy fuera como los demás domingos lo siento si- Ya estaba más calmado.

-Como sea vayámonos-

-Y entonces que comemos-

-lo que sea papá-

-Steven pide lo de siempre y dile a David que se valla en el carro que veníamos me iré con Hela y ve encendiendo tú el carro-

-Si señor-

-vayámonos hija-

Y con eso empezamos a caminar para el estacionamiento sin antes ver por ultima vez donde se fue el chico sin nombre, es que soy la única que se obsesiona con lo misterioso y quiere saber los nombres de todos y cuando ya se todo de esa persona me aburre, ya me acostumbré a cero relaciones.

Si quiero pasar un buen rato con un chico follamos y ya, no soy de relaciones, cero compromisos así es mejor, mi padre me enseño eso además yo vi en su caso, él se enamoró y aun así mi madre nos abandonó por eso me cierro a todo tipo de amor y compromiso.

ÉxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora