Regresas, porque el asesino siempre vuelve a la escena del crimen

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Ya habían pasado tres meses, tres meses en los que no recordaba su existencia. 


Pero hace unos días el solo hecho de recordar una insignificancia acerca de él me hizo querer tenerlo de nuevo.


Volver a esos tiempos cuando estábamos juntos, cuando prometimos envejecer juntos de la manera que fuera.


Lo extraño y no se lo merece pero lo hago.


Quisiera buscarlo, salir a la calle y lanzarme en sus brazos; mientras llorando y acurrucada en su pecho, envuelta en sus brazos le digo cuanto le he echado de menos.


Pero no puedo hacerlo, tengo miedo de que me rechace y no se si pueda soportar su indiferencia una vez mas.


Por el momento alimentarme de mis recuerdos junto a él y de lo bellos que fueron es lo único que me queda por hacer.

Pensamientos que viven escapando del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora